Los espectadores de Sálvame de este martes se habrán quedado un tanto extrañados en la franja del Limón. Y es que Carlota Corredera, Chelo García-Cortés, Lydia Lozano, Anabel Pantoja y Kiko Hernández no han aparecido en su habitual plató, sino en el de Alta Tensión.
Para promocionar el nuevo concurso de la cadena (que de momento se emite de lunes a jueves a las 22.00 horas), los cuatro colaboradores pusieron a punto su cultura general para responder dos paneles. El que más dinero acumulase podría librar la última hora, en la franja del Tomate, como premio.
Ha sido divertido ver a Anabel y compañía acertar capitales del mundo y jugar en la prueba musical, pero ha quedado patente que allí nadie ve Alta tensión. Los colaboradores no han entendido la dinámica de las pruebas, especialmente de la segunda.
No sabían si tenían que seguir resolviendo el panel o si se pasaba el turno de forma automática. Lydia Lozano dio una respuesta, y pidió corregirla con insistencia antes de que se comprobase si había fallado o no. Christian Gálvez, que estaba presentando este especial de Alta Tensión, le dijo que no le podía pasar la mano, básicamente, para no despistar a los que están viendo el programa desde casa, pues los concursantes anónimos no pueden desdecirse.
Kiko Hernández tenía cierta ansiedad por ganar y se salía de su atril cada dos por tres para ver cuánto tenía acumulado. Con poco compañerismo llegó a llamar burras a sus compañeras cuando fallaban, y al final, terminó como ganador. Lydia Lozano terminó los dos paneles con un cero patatero.
Las audiencias del programa
Con este crossover entre Sálvame y Alta Tensión (que bien podía haber tenido algún fin benéfico, en vez de tener como premio una hora libre) supone un paso más en la ambiciosa estrategia de Mediaset por promocionar el concurso, que todavía no ha superado los 1.613.000 espectadores de media que vieron su estreno el pasado lunes 2 de agosto; a pesar de ello, sí ha mejorado su cuota y ha llegado al 13,8% en la entrega emitida este lunes 9.
Hay que reconocer que este Alta Tensión no es exactamente el mismo que conocimos de la mano de Constantino Romero primero y de Luis Larrodera después. Mediaset ha hecho algunos ajustes, aunque no todos ellos resultan atractivos para el espectador.
Cada panel tiene sus propias reglas, y puede resultar complicado seguir el hilo si te encuentras uno a la mitad haciendo zapping. Ya no basta, como antes, con saber las siete respuestas correctas para seguir el hilo: hay que fijarse hasta en la posición de los atriles.
El programa tiene muchas reglas, y Christian Gálvez dice una y otra vez que no le importa repetirlas, para que nadie tenga duda. Por Twitter, sin embargo, se leen críticas en el sentido contrario, y lamentan que se pierda tanto tiempo en explicar cada prueba cada noche, una y otra vez.
Un cambio de mecánica que recuerda a ‘Pasapalabra’
Por si eso fuese poco, este lunes, solo cinco programas después de empezar su andadura televisiva, Alta Tensión anunció un cambio en sus reglas. La prueba final, conocida como ‘Minuto diabólico’ ya no constará de un minuto, sino de 45 segundos. En esa duración deben encontrar ocho respuestas correctas entre 15 posibles; para saber si ha ganado el bote debe apretarse un botón, que dirá cuántos aciertos hay (aunque no cuáles).
Desde ahora, para aumentar el tiempo hasta ese minuto que se indica en el título habrá que llegar hasta esa prueba con los dos comodines del programa; si se logra solo uno, se añadirán 5 segundos.
A partir de ahora, los concursantes tendrán que ver si utilizan los comodines en las rondas previas (en las tres primeras para no perder el dinero al fallar, en la cuarta para repetir turno). Esto hará el bote mucho más interesante, pero también más difícil, y trae al recuerdo la dinámica de Pasapalabra (que presentaba el propio Gálvez) al incitar a los concursantes a acumular todos los segundos posibles.
¿Se convertirá en el sustituto de ‘Sálvame Tomate’?
Inicialmente se esperaba que Alta Tensión llegase a Telecinco en su franja de tarde, ocupando el hueco de Sálvame Tomate, que volvió a alargar su duración después de que El precio justo se mudase a Cuatro a inicios de junio.
Sin embargo, parece que de momento Alta Tensión se queda en la franja del access, pues en Sálvame se volvió a insistir en su emisión de lunes a jueves a las 22.00 horas. Sin duda, la cadena quiere ahorrarse una nueva derrota ante Pasapalabra (programa que a menudo es el espacio no informativo más visto del día), y quizá está esperando que eche raíces en la noche antes de hacer ese movimiento.
Recordemos que en agosto las audiencias son muy diferentes al resto del año, pues el consumo televisivo baja notablemente. Por ello, el traslado de Alta Tensión a la tarde se podría producir a partir del mes de septiembre, cuando se estrene la nueva programación, que incluye títulos como Secret Story: La casa de los secretos, La última tentación o la última temporada de La que se avecina.