Hace tres años, Telecinco estrenaba en el verano The Good Doctor, serie que se convirtió en un inesperado fenómeno de audiencias. Se convirtió en la más vista de 2018, con una media del 19,8% de cuota de pantalla y 3.049.000 espectadores.

Para aprovechar el éxito, Telecinco jugó con su emisión de todas las formas posibles: dos capítulos nuevos por noche, uno nuevo y una reposición, solo reposiciones…

La segunda temporada no llegó hasta enero de 2020, donde se emitieron dos episodios por noche, sin la misma acogida que su etapa predecesora. Entre otras razones, porque se enfrentó en Cuatro a La isla de las tentaciones, el programa revelación de Mediaset en aquel momento.

Con la tercera temporada, Mediaset decidió mandar The Good Doctor a Cuatro. Una cadena cuyas audiencias son más moderadas, y en las que una serie con cerca del millón y medio de espectadores se consideraría un éxito.

Su emisión en la noche del martes no cuajó y dejaba datos entre el 5% y el 6% de cuota de pantalla, por debajo del millón. En marzo, Cuatro retiró la serie con episodios todavía pendientes de emisión. Capítulos que ahora, al fin, verán la luz en abierto.

Así, Mediaset ha comenzado a anunciar que esos capítulos se verán “próximamente” y de nuevo en Telecinco. En Estados Unidos ya se ha podido disfrutar también de la cuarta temporada de la serie, y en septiembre se estrenará la quinta temporada.

Una apuesta por las series de médicos

The Good Doctor se sumaría así a las dos series médicas que Telecinco tiene ahora mismo en su emisión: DOC y Nina, una enfermera diferente.

DOC cuenta la historia de un doctor que pierde la memoria tras un fuerte accidente. Así, pasará de médico a paciente, mientras que sus hijos, sus amigos y sus propios compañeros del hospital le resultan ajenos y extraños.

Nina, una enfermera diferente, por su parte, cuenta la vida de Nina, la hija de un médico que vuelve al trabajo después de haber cuidado a su hija Lily, que está enferma de cáncer. En lugar de terminar sus estudios en medicina, Nina elige convertirse en enfermera, para así estar más cerca de los pacientes.