Cuando Antena 3 lanzaba el pasado verano la producción turca Mujer en prime time, nadie podría llegar a presagiar lo que iba a suponer para la televisión y que un año después la parrilla de la cadena de Atresmedia contaría con varias series llegadas del país otomano.
Pero el éxito sin paliativos de la ficción protagonizada por Özge Özpirinçci lo cambió todo. Por primera vez en varios años, Antena 3 volvía a vivir el éxito de una serie después de sonoros fracasos con su ficción original y por ello, no es de extrañar que una vez comprobado el filón, la cadena tratara de encontrar nuevas producciones turcas con las que saciar la sed de los espectadores.
Primero fue Mi hija, a la postre más exitosa incluso que su predecesora y convertida en la serie más vista de los últimos años. Luego, tras el final de Mujer, llegaría Inocentes este verano. Aunque la que está en camino de cambiarlo todo es Tierra amarga, la serie que Antena 3 estrenaba en la franja tarde y que, paso a paso, ha llegado a complicarle las cosas al todopoderoso Sálvame. También Mediaset sucumbía a la ficción otomana con Love is in the air, aunque con menos éxito.
Sin embargo, a pesar de los datos de audiencia extraordinarios de las series turcas, y de la comunidad de fans tan enorme que tienen en las redes sociales, se destila una especie de clasismo completamente injusto que nunca se ha visto en otras producciones extranjeras, ya sean estadounidenses, latinoamericanas o europeas.
No vamos a defender ciertas actitudes recogidas en las series turcas, por supuesto. Las ficciones son reflejo en cierta medida de las sociedades que muestran y en ese sentido, las series turcas destilan comportamientos un tanto retrógrados, machistas y que promueven roles tóxicos, siempre o casi siempre desde una perspectiva patriarcal.
Sin embargo, resulta curioso comprobar como la crítica gira en torno a que son producciones menores, cutres, que no son merecedoras de un hueco en la televisión española. Pero solo hace falta echar un vistazo a estas series para comprobar que en muchos casos son superproducciones que nada tienen que envidiar a las procedentes de otros mercados europeos.
Es curioso, además, que nunca se hayan escuchado críticas similares a pesar de que durante años las telenovelas latinoamericanas copaban las tardes de cadenas como La 1 o Antena 3, o la gran presencia que las series americanas han tenido siempre en televisión. Sin ir más lejos, en la actualidad, la segunda cadena de Mediaset tiene en su parilla series como FBI, 9-1-1, procedentes de Estados Unidos, o la alemana Alerta Cobra en las mañanas; mientras, su hermana Telecinco emite la serie italiana Doc en la noche de los lunes.
Atresmedia, el grupo que más series originales produce
Además de este clasismo, otros argumentos que salen a la palestra cuando se habla de la omnipresencia de la ficción turca en la parrilla de Antena 3 es que esto está repercutiendo en la ficción nacional, haciendo que la cadena no apueste por producción propia, con el consiguiente efecto que esto puede tener en el mercado nacional.
Y lo cierto es que es un argumento falaz. ATRESplayer PREMIUM lideraba este año como la plataforma original que más producción propia ha estrenado, con un total de 14 producciones. Entre ellas, encontramos series como Alba, By Ana Milán, Deudas, La cocinera de Castamar, Los hombres de Paco, o Luimelia. Todas ellas estrenadas en 2021.
Por no hablar de otras series como Benidorm, estrenada en 2020 y que la cadena está emitiendo en abierto este verano; Veneno, que tuvo su estreno en el prime time de Antena 3 y fue uno de los éxitos del año en cuanto a crítica y público; y Mentiras, que también verá la luz próximamente en abierto tras su paso por la plataforma de pago.
Superaba con creces, además, a otras grandes plataformas como Movistar+, Netflix, HBO o Amazon, al contrario de lo que pueda parecer por lo mediático de sus ficciones han tenido un ritmo de producción original mucho más bajo, con 9, 8 y 5 series respectivamente. Disney+, la última en llegar, se colocaba a la cola con tan solo una producción: Besos al aire.
Hay que indicar que Atresmedia tiene actualmente hasta nueve series pendientes de estreno, entre las que se encuentran Los protegidos: el regreso, Cardo, La edad de la ira o la segunda temporada de Toy Boy. Por tanto, poco se puede acusar al grupo de dar de lado a la ficción nacional, ya que muchas de ellas incluso terminarán viendo la luz en Antena 3 para completar una parrilla en la que la ficción nacional tiene una ventana diaria gracias a la veterana Amar es para siempre.
Al final, el público es el que manda, y ha decidido que quiere ver estas series en televisión. Y mientras se siga demandado, las cadenas, en general y no solo Antena 3, tendrán todo el derecho a seguir apostando por ellas, igual que durante tantos años vimos novelas latinoamericanas en las tardes o capítulos de CSI en el prime time de Telecinco.