Este verano Antena 3 estrenaba Family Feud, con Nuria Roca al frente. En él, dos ‘familias’ de famosos (que tenían en común un programa de televisión, compartir profesión, salir en una misma película) se enfrentaban cara a cara en diferentes fases.
La mecánica del concurso resulta muy sencilla: se ha preguntado a un grupo de personas una cuestión concreta (canciones de Eurovisión, frases de Chiquito de la Calzada) y hay que pensar cuáles han sido las respuestas más populares.
El equipo que gana la primera parte pasa a una ronda final, en la que ahora solo dos miembros responden una nueva ronda; si logran sumar más de 200 puntos lograrán 15.000 euros para donar a una ONG.
La mayor dificultad a la que se han enfrentado los famosos es a dejar sus propios pensamientos a un lado y pensar lo que respondería la gente de la calle. Respuestas rápidas, casi lógicas, intuitivas. Y algunos lo han hecho mejor que otros.
Más allá de poner a prueba el ingenio y la rapidez de los concursantes, Family Feud ha sido un regalo para los nostálgicos. Siempre da un pellizco en el estómago ver reunidos a los concursantes de la primera edición de Operación Triunfo, o a presentadores y cómicos del programa Un, dos, tres, responda otra vez.
Además, Antena 3 ha utilizado Family Feud para calentar motores para Tu cara me suena (que ya tiene cerrado el casting de su próxima temporada) o para promocionar, una vez más, la película A todo tren: destino Asturias, como ya se hizo en El Hormiguero o Pasapalabra.
¿Funcionaría ‘Family Feud’ en una versión con anónimos?
Los famosos han sido pues el gran reclamo de este formato, que no era nuevo en nuestra televisión. Bajo el nombre de Todo queda en casa se pudo ver en los años 80 con Pedro Osinaga como presentador, y en los 90 se llamó ¿Cómo lo veis?, y estuvo presentado por Joaquín Prat.
Solo que en aquel entonces los concursantes no eran famosos, sino anónimos, que participaban con algunos miembros de su familia. Como curiosidad, por allí pasó la familia Pascual Berrocal, con una joven Yola Berrocal (todavía conocida como Yolanda) y que se presentaba como estudiante de arte dramático.
Por ello cabe preguntarse si una vez que termina el verano el programa podría tener continuidad con familias anónimas y no con celebridades como concursantes.
Por un lado, hay que destacar que los concursos diarios tienen una clara corriente por buscar concursantes ‘profesionales’, esto es, que repitan participación varios días, a los que se les pueda coger cariño, con los que sea fácil empatizar.
Una muestra de ello es que Alta Tensión ha introducido esta variante en su mecánica, ahora que ha regresado a Telecinco. Sin duda, se espera que haya participantes potentes y dinámicos, a los que veamos más de una y de dos veces enfrentarse al panel final para llevarse el ansiado bote del programa.
En ese sentido, Family Feud en principio cuenta con la participación de dos familias por programa, en lo que supone un debut y despedida. Siempre se puede modificar la mecánica para que la que obtenga más puntos / dinero repita experiencia. El participar por equipos puede resultar complicado que cinco personas a la vez cambien sus horarios de trabajo para ir a la televisión, pero ¡Boom! ya nos ha demostrado que esto es posible.
Otro punto que juega a favor de una versión de Family Feud con familias de no famosas es que, poco a poco, los programas con celebrities vuelven a estar protagonizados por anónimos. En ese sentido podemos destacar la vuelta de ¿Quién quiere ser millonario?, que volverá a Antena 3 con participantes cuyas caras no nos suenan.
Una versión con anónimos probablemente encajaría mejor en una versión diaria y más corta que la que vemos con famosos, en la línea de lo que hacía Televisión Española en el pasado, cuando duraba escasa media hora cada entrega. Sin embargo, la cadena tendría que mover mucho sus programas y series para hacerle un hueco, y más desde que Tierra Amarga se está alzando como un éxito de las tardes, pues hasta supera a Sálvame, su principal competidor.