Esta semana, Jorge Javier Vázquez daba una entrevista en Lecturas en la que se mostraba muy duro con Kiko Matamoros. “Busca su despido y presentarse como víctima del feminismo”, defendía el presentador, en unas declaraciones que han dado mucho juego en Sálvame a lo largo de la semana.
Anoche, en Viernes Deluxe, Jorge Javier Vázquez sorprendía como el invitado estrella de la noche, aunque para ello haya tenido que interrumpir sus vacaciones. Al respecto dijo que cree que Matamoros no se marchará de Sálvame, pues tiene actitudes que son “reconducibles” y que está pasando por una “rabieta”. A pesar de ello, cree que de verdad quiere dejar el programa de las tardes.
En su intervención, Jorge también habló de lo que había supuesto para él la muerte el pasado mes de junio de su amiga y colaboradora de Sálvame Mila Ximénez. Así, explicó que para él fue raro la forma en la que se gestionó la defunción de la periodista. “Le dedicamos dos tardes como homenaje y no se volvió a hablar de ello, fue muy raro y antinatural al tratarse de alguien que formaba parte de nuestro día a día”, aseguró. “No hablábamos de ella porque no queríamos enfrentarnos. Ahora siento la necesidad de hablar de ella, de acordarme de ella, no en plan qué horror, qué tristeza, recuerdo los momentos que he vivido con ella”, añadía.
También confesó haber sentido un verdadero vacío. “Teníamos amor, complicidad... y ahora me enfrento al vacío absoluto, a la nada”, reflexionaba con tristeza, mientras ensalzaba el trabajo que Mila realizó tanto en Sálvame como en el Deluxe. “Me sorprende que, con la mala leche que tenía, siempre que hablamos de ella, acabamos riéndonos”, decía con cariño.
“No sé si Sálvame llegará a recuperarse algún día de la falta de Mila, que es enorme”, añadía. Además, pidió que se cambiase su foto en los pasillos de Mediaset por una en la que salga con Ximénez. “Es algo que me encantaría”, admitió.