Tu cara me suena 9 calienta motores. Este otoño está previsto que arranque la novena edición del concurso de imitaciones que presenta Manel Fuentes. Los Morancos, Agoney, Lydia Bosch, Loles León, María Peláe, Rasel, Eva Soriano, Nia Correia y David Fernández serán los encargados en esta ocasión de divertirnos, pasando con el clonador y emulando a cantantes de ayer, de hoy y de siempre.
Sin duda, un plantel potente de artistas que abarcan todo tipo de públicos que tienen que aprender de temporadas anteriores algo muy importante: a Tu cara me suena se va a jugar, a hacer televisión, a divertirse, más allá de cantar bien y hacer gorgoritos con la voz.
El casting tiene muchas fortalezas, pero también unas debilidades a las que habría que prestar atención para que se quedasen minimizadas. Y que el concurso debe enfrentarse al duro reto de quitar el mal sabor de boca de la temporada anterior, cuya grabación tuvo que pararse debido a la crisis sanitaria del coronavirus.
Las fortalezas del casting
Por un lado, destaca que este año el programa cuente con cuatro cantantes profesionales como son Agoney, María Peláe, Rasel y Nia Correia. Con sus voces y su buen hacer hay un espectáculo garantizado para la vista y para el oído.
Tanto Agoney como Nia ya saben cómo puede funcionar este tipo de programas, pues los conocimos como artistas gracias a Operación Triunfo. Y en general, los triunfitos han sido excelentes concursantes: Soraya Arnelas, Edurne, Jorge González, Nerea Rodríguez, Fran Dieli…
Loles León y Los Morancos son dos ganchos excelentes para captar a la audiencia: son personas muy queridas, que destilan simpatías por doquier, y que saben dejarse la piel en el escenario por ofrecer un buen show.
Aunque pensemos en los hermanos Cadaval como cómicos se diferenciarán mucho de otros perfiles de comedia del concurso. Y es que su trayectoria se ha basado muchísimo en hacer imitaciones, en captar la esencia del personaje para luego reinventarlo y venderlo como una creación casi nueva.
También es interesante cómo se ha abierto el arco de edad de los participantes, y tenemos tres que han superado los 50: Lydia Bosch, David Fernández y Loles León. Lydia, que tiene un amplio currículo, conectará con una parte importante de espectadores, esos que la veían en el Un, dos, tres, El gran juego de la oca o Médico de familia. Y es no podemos obviar que esta actriz ha formado parte de algunos de los programas más vistos en la historia de nuestra televisión.
En el otro lado de la balanza, perfiles como Agoney, Nia o Paría Peláe conectarán con el público más joven. Por su parte, Eva Soriano servirá como nexo para el público de la televisión de pago, pues su popularidad creció gracias a Late motiv, La resistencia y Las que faltaban; eso sin obviar su trabajo en Zapeando. No será su primera vez en el programa de imitaciones, ya que en la pasada temporada, la pudimos ver junto a Mario Vaquerizo actuar como Olivia Newton-John en Summer nights y dejó a los espectadores con ganas de más.
Las debilidades de la edición
El año pasado, Tu cara me suena metió a personas muy populares, que conectaron estupendamente con la audiencia. Vivimos momentos emocionantes, y vimos cómo Jorge González conseguía ganar su primer talent show tras haber pasado por Operación Triunfo, Destino Eurovisión o La Voz.
Este año se ha seguido una línea similar, aunque lógicamente, cada año el programa tiene concursantes que no son tan famosos como los demás, y en su mano están conquistar al público y al jurado.
En ese sentido, los mayores desafíos los tienen Rasel y María Peláe, que tienen que enamorar a quienes no estén familiarizados con sus canciones, aunque acumulen millones de visitas en YouTube.
También hay que tener cuidado con qué tipo de personajes se da a Los Morancos, David Fernández o a Loles León; el espectador que ve Tu cara me suena quiere reír, tanto con las imitaciones como con las valoraciones del jurado y las diferentes pruebas que suelen inventarse relacionado con el personaje al que imiten.
En algunas ediciones nos hemos encontrado a perfiles cómicos que han sido muy excesivos, que han interrumpido la dinámica del programa para hacer una payasada, y hay que saber encontrar la dosis justa.
Con Loles León, además, habrá que tener cierto cuidado con las valoraciones; cuando estuvo en MasterChef Celebrity vivió algún desencuentro con los jueces. Y no querríamos ver enfados entre la actriz y el jurado si le dan una mala nota o le corrigen su forma de trabajar, como sucedía el año pasado con María Isabel.