Sofía Cristo ha sido una de las concursantes de Secret Story que Mediaset ha anunciado antes del estreno del programa. Una mujer muy conocida dentro del universo de la cadena, pues es experta en realities: ha concursado en algunos, y en otros la hemos visto en calidad de comentarista.
Nacida en 1983, la fama sigue a Sofía Cristo desde pequeña: sus padres son el domador de circo Ángel Cristo y la vedette Bárbara Rey. Con 23 años se sienta por primera vez en un plató para defender a su madre, en una guerra mediática que Bárbara mantenía con el padre de sus hijos.
Desde entonces Sofía (quien se ha labrado una importante carrera como DJ) se convierte en un personaje habitual de la prensa del corazón, y más tarde, del mundo de los realities de Telecinco. En 2007 concursa en Supervivientes, junto a Javián o Raquel Bollo. Se llevó muy bien con Nilo Manrique, expareja de Isabel Gemio, así como con Chiqui Marín; Juanito Oiarzabal y Elizabeth Thompson fueron sus enemigos oficiales, por otro lado. Salió expulsada en un duelo con Rebeca Loos, presunta amante de David Beckham. Más tarde concursó con Chiqui en El reencuentro.
De su vida personal sabemos que fue pareja de Nagore Robles y de Bruna Bravo, una influencer (eso sin hacer de menos a la propia Sofía Cristo, que supera los 240 K en Instagram). En las últimas semanas ha dicho que tiene intención de ser madre junto a su íntimo amigo Luis Rollán, que también participará en Secret Story.
En la actualidad, Sofía Cristo lleva ocho años limpia, si bien en el pasado mantuvo una fuerte adicción a las drogas. Durante una entrevista en Sálvame se sinceró al respecto y dijo que alguna vez había acudido al plató bajo el efecto de los estupefacientes. “El día del funeral de mi padre me acuerdo que le hice como un homenaje. Me fui a pillar. Me voy a hacerle un homenaje porque como mi padre es drogadicto pues por mi padre. Me fui a por cinco gramos porque pensaba que era lo normal y lo bonito. Estaba enfermísima de la cabeza”, dijo también.