Este viernes Antena 3 ponía en marcha la nueva temporada de La Voz, que regresó pisando fuerte. El talent show fue el contenido no informativo más visto de la jornada, y superó la barrera de los dos millones de espectadores, algo que no han logrado MasterChef, Got Talent o Secret Story: La casa de los secretos.
Uno de los primeros artistas en enfrentarse a las audiciones a ciegas de La Voz fue Álex García Obregón, quien es hijo de Juancho García Obregón y sobrino de la popular y queridísima presentadora Ana Obregón.
El cantante reconoció que su apellido es muy conocido, pero que intentaba abrirse paso dentro de la industria musical al margen de la familia, pues no quiere aprovecharse de ese apellido.
Álex se presentó como un joven de 33 años que estudió publicidad, y que ha trabajado tanto en publicidad como en el sector del diseño gráfico, si bien su verdadera vocación es la música.
Probó suerte con el tema ‘Wicked game’ de Chris Isaac, pero su propuesta resultó insuficiente: ninguno de los coaches se giraron. Sí le dieron ánimos, sin embargo, para pelear por su carrera, y le dieron las gracias por haber participado.
Pablo Alborán, Malú, Luis Fonsi y Alejandro Sanz ejercen de coaches de esta nueva etapa del programa. Sanz, Fonsi y Malú ya conocen el formato pues ejercieron de mentores en años anteriores. Fue, sin embargo, la primera vez de Pablo Alborán como coach, y se sintió como pez en el agua, hasta el punto de subir a cantar con uno de los participantes, Javier Naranjo.