Sofía Álvarez sorprendía este lunes a los espectadores de Pasapalabra al ganar los 466.000 euros de bote tras completar las 25 palabras de 'El rosco'. La concursante ha conquistado el premio en su programa 62 con una letra, la 'h', que por lo que se vio en el programa ni ella misma esperaba acertar.
Esta psiquiatra vizcaína se ha convertido en una de las participantes revelación del formato en esta nueva etapa en Antena 3. Y es que esta era su primera experiencia televisiva y, a diferencia de otras grandes figuras que han ganado el bote, apenas se preparó para entrar al programa. Así lo ha confesado ella misma a BLUPER en una conversación telefónica en la que ha relatado cómo está viviendo esta dulce etapa.
¿Cómo viviste el momento de ganar el bote?
Lo viví con mucho gusto, tanto ganarlo como verlo en televisión. Estaba deseando que se emitiera, porque cuesta mucho guardar un secreto así.
Dijiste, algo resignada, que ibas a probar suerte con la 'h' y finalmente acertaste. ¿Realmente no esperabas que fuese la respuesta correcta?
La verdad es que no estaba segura. Sabía que era una opción buena, pero en ese momento no estás segura de nada, solo estaba segura del lago de Marco Antonio [el lago Vostok, la única respuesta pendiente de su rival para ganar el bote]. Pero la primera vez que oí la 'h' dije "tengo algo".
¿Ha sido más difícil de lo que esperabas?
Sí. La primera sorpresa para mí fue lo de los juegos, que no me había preparado nada ni lo solía ver en casa. Las pasé canutas. Soy un poco 'cabra' y, sinceramente, le recomiendo a la gente que conozca bien los juegos y que se prepare un poco. Yo cuando entré no sabía ni cómo iba el '¿Dónde están?'. Pasé mis apuros y creo que es bastante evidente, porque tengo el récord de menos segundos ganados en esta etapa del programa en Antena 3.
Una vez que lo conociste desde dentro, tendrías que ponerte las pilas con el estudio.
Absolutamente, lo que pasa es que es difícil ponerte las pilas porque se acumula la tarea. Ha sido una experiencia muy agradable, pero al principio fue muy abrumadora. Era tanta novedad, todo tan fuera de mi zona de confort, que tenía mis momentos, la tensión va por dentro y en algunas grabaciones el cansancio hacía mella.
¿Por qué decidiste presentarte a Pasapalabra?
Se juntaron varias cosas. Alguien me dijo que estaba el casting y yo llevaba un tiempo dándole vueltas a si podía prepararme algo. Una amiga me dijo que acumulo mucho conocimiento inútil y pensé en hacer algo con todo ese conocimiento que a ella le parecía inútil [ríe]. Pasapalabra es un programa que forma parte de la historia de muchos de nosotros y para mí muchos concursantes han sido una inspiración. Además, el lenguaje y las palabras es algo que me encanta.
¿Hay algún concursante en concreto que te haya inspirado?
En mis momentos difíciles pensaba en Lilith porque, por muy superdotada que sea, el español ni siquiera es su lengua materna, así que yo no me podía quejar. También me encanta David Leo, Alberto Izquierdo, Susana García, Luis de Lama, Javier Dávila... Todos son muy distintos en la forma de jugar y en la personalidad, eso me gustaba porque se ve que hay sitio para todos.
¿Cómo llevas la popularidad tras tu paso por el programa?
Lo llevo bien porque la gente es muy cariñosa y me da la enhorabuena o me pide una foto. Además, sé que es algo autolimitado, es mi momento de gloria y pasará, entonces te afecta de otra manera. Para la gente que vive esto todos los días puede ser muy duro, pero para mí es una experiencia estupenda.
¿Sabes ya con cuánto te quedarás del bote tras las retenciones de Hacienda?
No lo he mirado y tampoco me importa mucho. Desde un principio he sabido que un porcentaje importante va para Hacienda y, bueno, vamos a pensar que se le va a dar un buen uso y que todos necesitamos carreteras, salud, profesores o justicia. Esperemos que sea para bien y ya está. A mí me sigue pareciendo un dinero muy bonito el que me va a quedar.
Algunos concursantes consideran abusiva la retención que se aplica a los premios. ¿Tú qué opinas?
No sé si es abusivo, pero es lo que hay y yo no le dedico ni un segundo de mi pensamiento a las cosas que no dependen de mí y que no puedo cambiar. Hacienda somos todos y yo estoy encantada de pagar, porque además si pagas mucho es señal de que has ganado un montón.
¿Has pensado ya en qué hacer con el dinero?
A corto plazo necesito descansar. Me vale con bañarme cinco días de tumbona, 'pescaíto' y lectura en Cádiz. Después ya veremos, no tengo ninguna prisa. En cuanto se pueda me llevaré a 'la tropa' a Nueva York, eso sí que lo tengo claro. Hay cosas que me hacen ilusión pero no tengo ninguna prisa, hasta enero no pienso hacer nada serio. Ganar tiempo es algo que yo aprecio mucho.
¿Participarías en algún otro concurso de televisión?
¡Boom! me hace mucha gracia porque preguntan muchas frikadas y yo tengo una curiosidad un poco friki. Pero los concursos televisivos son muy diferentes entre sí y requieren preparaciones diferentes, que me haya ido bien en Pasapalabra no garantiza nada.
Muchos participantes de Pasapalabra acaban siendo profesionales de los concursos. ¿Te lo has planteado?
La verdad es que me ha gustado la experiencia, aunque no para dedicarme profesionalmente a esto. Creo que hay que dejar que la gente descanse de uno, pero estoy abierta a todo. No sé nada de lo que haré. Me gusta no saber nada porque es como un viernes por la tarde: todo es posible.