El mosqueo de Celia Villalobos con Antonio Castelo por un chiste del PP en ‘Todo es mentira’
- La malagueña no se tomó bien que se bromease con posibles recalificaciones por parte de los populares valencianos.
- Celia Villalobos niega la violencia de género en la televisión pública: "Las mujeres no somos víctimas".
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El programa Todo es mentira, que se emite en las tardes de Cuatro, ha informado este martes de la aprobación por parte del Consejo de Ministros de unas ayudas de 10 millones de euros para los damnificados por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma. Con ellos podrán comprarse vivienda y enseres.
Una de las colaboradoras de esa jornada era Celia Villalobos, quien fuese alcaldesa de Málaga y ministra de Sanidad en el Gobierno de José María Aznar, y criticó que esas ayudas fuesen demasiado pequeñas. “50.000 para una casa...”, criticaba la malagueña, que no veía mal que ese mismo dinero se dedicase solo a enseres. Además, señaló que “no tienen suelo, porque su suelo está comido por la lava, ¿de dónde van a sacar el suelo?”, preguntaba. “¿Quién le da el suelo?, ¿se lo quitamos a un vecino de al lado?”, insistía.
Esa frase dio pie al resto de miembros del programa a hacer humor sobre sus valoraciones. Así, Antonio Castelo le hizo una propuesta. “¿Celia, quieres que mandemos a unos cuantos concejales valencianos del PP para que recalifiquen la lava?”, preguntó el humorista. Sin embargo, Villalobos no se tomó con buena voluntad el chascarrillo.
“No, porque te lo llevas de otra ciudad gobernada por otro y te encuentras con el mismo problema”, le respondía en un primer momento Celia.“Yo comprendo que eso te hace mucha gracia, pero a mí no me hace ninguna”, añadía, visiblemente mosqueada. Castelo escondió la cabeza y fue reprendido, en tono de broma, por Miguel Lago, diciendo que “no aprende”.
En el programa de ayer, Celia Villalobos también dio su opinión sobre una posible descentralización de Madrid, y valoró que “llevarte un ministerio es imposible”- “Si tú estás en Málaga y te llama tu presidente, oye que tienes que venir para acá porque tenemos una reunión. Pues tú tienes que tardar dos horas y media en el ave para llegar a Madrid para reunirte”, explicaba como ejemplo de por qué no sería práctico.