Este martes volvió a emitirse una entrega de Secret Story: Cuenta atrás, la gala del reality que presenta Carlos Sobera. Parecía que el plato fuerte de la jornada iba a ser la llegada de Adara Molinero a la casa para realizar la prueba principal, y cómo los habitantes no le dieron el cariñoso recibimiento que ella se esperaba.
El programa ya había avanzado sus emisiones cuando el ambiente se fue caldeando y dominó el mal rollo. Tras la emisión de un vídeo protagonizado por Miguel Frigenti, Luca Onestini y Cristina Porta en el que buscaban aliados como Emmy Russ y Canales Rivera para las nominaciones, el resto de compañeros estallaron, acusándolos de haber creado un complot.
Se señaló con dureza a Miguel Frigenti por utilizar informaciones del exterior para desestabilizar el concurso y la convivencia, con temas como el de que Sandra Pica había mostrado imágenes sexuales de Tom Brusse en Telecinco.
La concursante más dura fue Sofía Cristo, que ya había chocado con Frigenti, y tras lanzarle todo tipo de reproches, el periodista optó por taparse los oídos y cantar. Entonces la DJ, muy irritada, empujó a Frigenti contra el sofá y se encaró con él.
Pronto los compañeros saltaron a separar a Sofía y Miguel, y algunos como Emmy Russ, que esa noche había narrado que sufrió episodios de violencia por parte de su padre, se veían muy afectados. Carlos Sobera, por su parte, intervino para decir que era “lamentable” lo que estaba ocurrido y que nadie había estado a la altura.
Un rato después Sofía Cristo anunció su intención de dejar el concurso, pero el presentador intentó de que no reaccionase así y continuase en Secret Story: La casa de los secretos. Sin embargo, poco más tarde, era el vasco quien le anunciaba que estaba expulsada de forma disciplinaria. “Lo único que quiero pediros a todos es que tenemos que dar ejemplos a los demás. El de hoy no ha sido nada gratificante. A partir de ahora, a aprender de los errores y mejorar nuestro comportamiento”, solicitaba el presentador a los habitantes de Guadalix.
“Pido perdón por mis formas, lo asumo. Soy muy impulsiva, no quiero estar con una muy mala persona. Antes de venir intentábamos estar unidos para llegar lejos los dos, pero no se puede. Solo sabe meter mierda. No tengo necesidad de estar aquí, quiero volver a mi vida de puta madre. He intentado mediar, pero con alguien como él no se puede. Esto es lo que él quería, ya tiene su grupo minoritario para llegar a la final”, dijo la hija de Bárbara Rey. Antes de marcharse, lanzó un mensaje a lo que parece la agencia de representación que la llevará a ella y a Miguel Frigenti: “Quique y José, no sé cómo podéis llevar gente como él a la agencia”.