Durante muchos años la televisión tuvo canciones para enviar a los más pequeños a la cama, desde el ‘Vamos a la cama’ de la Familia Telerín hasta el ‘Vete a dormir’ que se cantaba en El Hormiguero durante sus primeros años.
Durante los años 80, el encargado de anunciar que había que dejar de ver la televisión (algo impensable en la actualidad) y llamar a Morfeo era el monstruo Casimiro, un ser de un solo diente y muy peludo que vivía en un castillo.
“¿Qué ven mis ojos? ¿Chicos, pequeñuelos, personas diminutas y todavía levantados? Voy a cantarles una hermosa canción de cuna para que se vayan a dormir. Escuchen atentamente mi voz melodiosa”, decía aquel dibujo animado a los niños. Su canción fue muy popular y decía “Fuera calcetines, me pongo el pijama, me cuelgo la ropa, preparo la cama. Los duendes, las hadas, se lavan los dientes con mucha pastita y agua corriente. Chiquitos, infantes, chavales pequeños, se apagan las luces, se encienden los sueños”. “Si no se acuestan se la canto de nuevo”, advertía este ser, que cada día repetía la misma cantinela a las 20:30 horas.
Casimiro fue una creación del dibujante argentino Jorge de los Ríos, e inicialmente iba a tener su propia serie de televisión, que no llegó a cuajar. Sin embargo, este ser peludo sí fue muy popular en España gracias a la mencionada cortinilla de televisión y a que se lanzaron libros y discos con su imagen.
Durante años se identificó a Casimiro como un monstruo o un fantasma, quizá por eso de vivir en un castillo como Frankenstein o Drácula. Sin embargo, este martes Televisión Española, en Viaje al centro de la tele, nos arrojó un poco más de luz al respecto.
El programa locutado por Santiago Segura estaba dedicado a las sintonías televisivas, y hubo un huequecito para el bueno de Casimiro. Los faldones nos explicaron que Casimiro era realmente una pelusa “como las que florecen debajo de la cama”. De modo que no era un monstruo ni nada similar, a pesar de ese aspecto peludo y de tener un solo diente.