Arturo Pérez-Reverte ha visitado El Hormiguero este jueves para presentar su último libro, El italiano. El escritor ha desvelado algunos detalles de su obra y ha abordado con Pablo Motos diferentes asuntos entre los que ha estado, como no podía ser de otra manera, la política nacional.
"¿Qué te parece el casting de políticos que tenemos ahora? Hay una cosecha...", preguntaba el presentador, recordándole al invitado que hace tres años definió a Pedro Sánchez como "un killer".
"Dije que es valiente, no tiene escrúpulos, es inmune a las hemerotecas y va a aguantar bastante bien. Es un pistolero, los va a matar a todos, a los que no ha matado los matará. Va a matar al rey, si hace falta", ha recordado el escritor sobre sus palabras hacia el presidente del Gobierno.
"Ahora, tres años después, los ha matado a todos, incluso a los sicarios que mataban en su nombre. Y al rey no lo ha matado porque lo necesita, si no lo mataría también", añade. "En ese sentido, me parece interesantísimo. (...) Sánchez tiene todos los atributos del personaje de la Florencia del renacimiento, de Shakespeare. Es malo, es chulo, ambicioso, arrogante, cínico...".
Sobre Pablo Casado, Pérez-Reverte considera que "en España la gente nunca vota a favor, vota en contra de. Si hay que votar a favor de Pablo Casado, nadie va a votar por él. Pero cuando Sánchez meta la pata, la gente votará contra Sánchez y, si Casado está ahí, se aprovechará".
El escritor también se ha referido al auge de la extrema derecha, que actualmente es la tercera fuerza del Congreso representada por Vox. "La izquierda le allana el camino", reflexiona. Y es que considera que el voto a la ultraderecha es una reacción a las políticas de izquierdas.
"La ultraderecha tiene, desgraciadamente, mucho futuro en Europa a causa de los errores graves de estupidez facilona que la izquierda comete muy a menudo", relata el entrevistado, que considera que la corrección a esa situación es tener "políticos cultos".
Sorprendentemente, su ejemplo de político de altura es Pablo Iglesias. "Nunca me ha gustado ni su cara, ni su sonrisa, ni su ambición... Sin embargo, es un tipo que políticamente es muy interesante. Tiene cultura, ha leído, tiene argumentos... Lo que pasa es que él mismo ha sido su propia causa de destrucción", afirma. "Gente de ese nivel no hay", concluye.