Lucía Pariente debe salvarse en 'Secret Story' y debe hacerlo por el bien de los realities venideros
- No quiero concursantes perfectos, quiero concursantes torpes, auténticos y honestos con el público.
- El auténtico bombazo de 'Secret Story' no es Adara: se llama Lucía Pariente
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¿Cómo ha tenido que evolucionar nuestro criterio en el ámbito de la telerrealidad para que antepongamos lo falso, lo irreal y lo impostado por delante de la transparencia y la verdad? Es una cuestión que me llevo planteando desde que empezó Secret Story. La casa de los secretos. ¿No era ‘‘ser tú mismo’’ la premisa de un reality?
Lucía Pariente se erigió desde los primeros días de la convivencia como una de las grandes protagonistas del concurso. Su arrolladora personalidad y perspicacia le granjeó un gran apoyo dentro y fuera del concurso. Ahora, la cosa es muy distinta. La reservista del ejército se batirá en duelo el jueves con Adara. Es su primera nominación y no sé aventurar qué pasará. Sin embargo, hay una cosa que tengo clarísima: que debe salvarse y debe hacerlo por el bien de los realities venideros.
Es muy sencillo, ¿con qué legitimidad exigiremos a los próximos concursantes de Supervivientes o Gran Hermano VIP que sean como ellos son en sus vidas cotidianas si después premiamos a los que vienen con un concurso medido y calibrado para encajar en el molde perfecto? Yo no quiero concursantes perfectos, quiero concursantes torpes, auténticos y honestos con el público. Es decir, el concursante imperfecto. Ese es el perfil que deberíamos premiar y, por ello, es necesario que Lucía Pariente sea la salvada del concurso en las próximas horas.
La madre de Alba Carrillo no ha pretendido en ningún momento encajar en el molde del concursante perfecto. Se ha entregado sin peros al concurso con sus luces y sus sombras. ¿De verdad que podemos permitirnos expulsarla? No sería nada justo. Este martes, la misma Lucía verbalizó lo que yo estaba pensando: ha sido torpe. Ha descubierto sus cartas demasiado pronto y ese hecho le hecho débil para los demás. Ha sido el escudo de demasiado agazapado.
Si Lucía se salva, veremos cómo asomarían la patita muchos compañeros, puesto que necesitan de un baño de realidad para tocar los pies en el suelo.
En Cuenta atrás me asombró la jauría sedienta de carne que se formó en torno a Alba Carrillo desde plató y a Lucía Pariente desde la casa. Está claro que Lucía es una gran rival a batir pero ¿todo vale? Sentí mucha impotencia por lo que pasó. Ni un sólo apoyo tuvo la modelo en plató. Todo lo contrario, le estaban derribando por todos los frentes posibles y llegó un momento en el que Carrillo rompió en lágrimas de la impotencia que sentía. No entendía ni ella qué sucedía, al igual que gran parte del público, incluido este humilde servidor. No entendí esta ofensiva contra ellas.
¿Qué tan mal ha hecho Lucía en la casa? He estado muy pendiente de todas las galas, de los 24 horas que he podido, de todas las crónicas y minutados posibles. ¿Cuál ha sido su delito? ¿Ser ella misma? ¿O es que ven a Pariente una posible ganadora y había que aprovechar la marea a favor para sumarse a la ofensiva?
He leído mucho en redes sociales, que Lucía Pariente debería ser inmediatamente expulsada por irrespetuosa y mala persona. ¿Es ser irrespetuosa decir que no se cree la fake carpeta de los marquesitos del AliExpress? Yo tampoco me la creo, ni tampoco una gran parte del público. Esos mismos seguidores furibundos habría que recordarles que su queridísima defendida concursó en Gran Hermano 17 y no estuvo exenta de polémica por sus broncas con toda la casa y sus verdaderas faltas de respeto.
¿O es que para Adara la vara de medir es distinta? O todos moros, o todos cristianos. Lo que vale para uno, vale para el otro. Obvio que Lucía tampoco es políticamente correcta, eso también es otra realidad, pero es que tampoco ha pretendido serlo. Estoy convencido que si en algo ha errado, que lo ha hecho también, pedirá disculpas en cuanto salga de la casa. Honestamente, espero que falte mucho para ello.
Sólo espero que si Lucía es la próxima salvada, cambie de actitud y sea mucho menos protectora con algunos de sus compañeros. Necesito que juegue con las mismas cartas que otros compañeros, que sea más egoísta, pero que no renuncie a su esencia porque, de hacerlo, perdería su valor. Añado otra cosa más: si Lucía se salva, veremos cómo asomarían la patita muchos compañeros, puesto que necesitan de un baño de realidad para tocar los pies en el suelo. Que desde mi casa veo como Luca y Cristina ya se visualizan con el maletín en sus casitas. No todo está escrito, todavía.
¿Por qué Cristina Porta debería ser la próxima expulsada de 'Secret Story'?
Son innumerables los realities que he visto y nunca había conocido a una concursante más prepotente y fingida que la periodista deportiva. Actúa de una manera tan condescendiente hasta con sus propios amigos. Se cree la dueña y señora de la casa de los secretos. Y, nada más lejos de la realidad: es una más del concurso. Estoy convencido de que el tiempo me dará la razón. No falta tanto para que descubramos a la verdadera Cristina Porta y, cómo diría Lucia Pariente: "cuando se rompe el carro, todos decían por donde debería haber pasado".
Hay personas que creen que la periodista deportiva está leyendo muy bien el concurso... ¡Y tanto que lo está haciendo! Tiene tan medido el concurso, qué quiere hacer y tan bien dibujada la hoja de ruta, que da verdadero miedo al resultar tan fría y calculadora. No le vendría nada mal que alguien le baje un poco esa prepotencia de la que encima hace gala orgullosa, como el que gana un Premio Planeta. Mientras sigamos aplaudiendo a este tipo de personajes, más nos tomarán el pelo. ¿Y de qué nos quejaremos si les hemos dado cancha? Veremos qué sucede en los próximos días, pues la expulsión de este jueves será decisiva.
Antes de acabar, me gustaría destacar el entusiasmo e ímpetu con el que se salvó Isabel Rábago. La periodista creyó que era una de las grandes protagonistas del concurso y una gran favorita del público. Nada más lejos de la realidad. Más de una vez, he tenido la tentación de ir a denunciar la desaparición de Rábago porque me he pasado largas temporadas sin verla en el concurso y creía que la había absorbido un agujero de gusano. Quién sabía.