Nada ha vuelto a ser igual desde que el 21 de marzo del 2021 vio la luz el documental más polémico que se recuerda en el mundo de la prensa rosa, Rocío. Contar la verdad para seguir viva. El fortísimo testimonio de Rocío Carrasco sobre su relación sentimental y posterior divorcio con Antonio David Flores provocó todo un seísmo en la cadena de Paolo Vasile, un terremoto que tuvo como principal objetivo al por entonces colaborador de televisión.
Si bien es cierto que el malagueño estaba citado para que reapareciera en el programa donde trabajaba, Sálvame, después del estreno del citado documental las reacciones que generó provocaron que el formato y la cadena optasen por cerrar filas en torno a la hija de 'la más grande' y denegaran el acceso del tertuliano a cualquiera de sus espacios.
Una cuarentena que se produjo tras dar toda la credibilidad a un testimonio que ponían de manifiesto unos supuestos malos tratos que por el momento la justicia no ha juzgado. Más de siete meses han pasado desde que el país entero quedase consternado por las palabras de la popularmente conocida como 'Rociíto', tiempo en el que han tenido lugar situaciones tan sorprendentes como incongruentes que merece la pena analizar.
Si bien es cierto que Antonio David Flores no estuvo presente televisivamente en ningún momento de la participación de su todavía esposa, Olga Moreno, en Supervivientes -cabe mencionar que la sevillana ya había cerrado su contrato con el reality antes de la emisión del documental-, el triunfo de ésta fue la punta de lanza de un regreso a los medios que cada vez es más evidente.
Del mutismo absoluto a Antonio David, se pasó a la recogida de sus primeras declaraciones tras la victoria de su esposa en el reality. Unas palabras que a regañadientes fueron emitidas en el programa que hacía pocos meses le negaba cualquier tipo de presencia. Así lo manifestó públicamente una de sus presentadoras, Carlota Corredera, que haciendo gala de su hermanamiento con la causa feminista y con la propia Rocío, pasó a denominar al que había sido su compañero de plató como "el ser".
Pero no todo es eterno y parece que el cupo de la reivindicación ha pasado. El aplazamiento de la segunda entrega del documental de Rocío, en el que tratará asuntos más relacionados con su familia, las críticas que ha recibido la cadena y especialmente Sálvame por el posicionamiento en este asunto, y sobre todo, y no menos importante, el descenso de la audiencia, han animado a que el férreo veto se esté disolviendo poco a poco. Esta semana la que en su día se erigió como la adalid de la violencia vicaria, Carlota Corredera, no parecía tener reparo alguno a dar paso a todo el escándalo que está suscitando la separación de Antonio David y Olga Moreno. Un hecho noticioso y de interés del que no han querido hacer oídos sordos.
Lo que hace algunos meses era un 'apagón' a cualquier tipo de declaración que pudiera hacer el padre de Rocío Flores, ha tornado en elaboradas piezas en las que aparece el protagonista de la ruptura dando su propio comunicado. Una reaparición pública en plena calle en la que ha culpado a la prensa y al documental de ser las causas de su fracaso matrimonial. Esta difusión sin miramientos contrasta y no encaja con la primera opción que se adoptó nada más surgir la llamada 'marea fucsia', algo que puede hacer cuestionar al espectador sobre el verdadero compromiso de la cadena en referencia a este asunto.
Lo que podría haber sido una ruptura más, está adquiriendo un interés en el que las supuestas infidelidades, traiciones y estrategias son el cebo perfecto para la audiencia, unos ingredientes que en manos adecuadas se convierte en todo un producto que explotar. Una receta que en La Fábrica de la Tele saben cocinar como nadie para dejar al televidente siempre con ganas de más.
Horas de televisión son dedicadas a la ruptura más sonada de la temporada y cuyo eco mediático está proporcionando una considerable subida de audiencia a formatos como Sálvame diario, que la pasada semana superó el 20% de share y que en sus ediciones 'Limón' y 'Naranja' no han bajado del 15% de cuota de pantalla. Unos buenos datos que certifican que el tema de Antonio David les está resultando muy beneficioso aunque con su tratamiento estén traicionando a una premisa que llevaban por bandera hasta hace muy poco.
El tratamiento informativo de todo lo referente a la situación de Antonio David Flores unida la gran habilidad con la que el exguardia civil se mueve en los medios, han hecho que su persona se cotice al alza en los últimos días. Una realidad que avalan los datos de consumo televisivo y que podrían suponer su inminente vuelta a los platós. ¿El reclamo de la audiencia será suficiente para que Telecinco levanten el veto a Antonio David? Esta es una cuestión de la que mucho se puede hablar, pero lo que por ahora es innegable es que la presencia de éste copa las pantallas de la cadena de Fuencarral en la mayoría de sus espacios dedicados al entretenimiento. Una realidad que podría ser el adelanto de una vuelta a los platós en medio del escándalo.