La activista sueca Greta Thunberg ha sido entrevistada por Gonzo en la entrega de Salvados de este domingo. La joven se ha mostrado muy crítica con las Cumbres del Clima, las cuales asegura que "no aportan un avance en cuanto a la emergencia climática", porque se "sigue intentando crear vacíos legales".
Thunberg señala que mientras no haya más gente que salga a las calles, mientras los medios de comunicación y las autoridades no presionen a los políticos, "lo más probable es que se salgan con la suya".
Según ha reflexionado en el programa de laSexta, la joven cree que para atajar la crisis climática hay que combatir la causa principal: la desigualdad entre países ricos y pobres. Se ignora que hay una "deuda histórica" y que "la inacción es más cara" que adoptar medidas, pero, agrega, no se puede reducir a una cuestión económica cuando están en riesgo innumerable vidas humanas.
Por eso cuando se abordan cuestiones como la ampliación del aeropuerto de Barcelona, dice que solo es necesario "ver las cifras y sumar uno más uno", el uso de los combustibles fósiles y el calentamiento global. "Muchos datos obligarían a romper muchos de los contratos económicos ya firmados y eso, en este sistema, no es posible".
Convertida en icono de la lucha contra el cambio climático, la activista advierte del creciente fenómeno del greenwashing o lavado de cara verde y revela que algunas marcas han intentado captarla para ser su imagen ofreciéndole mucho dinero, propuestas que ha declinado siempre.
En su conversación con Gonzo, Greta ha mostrado su faceta más desconocida e íntima. Reconoce también que se ha vuelto más cuidadosa con sus críticas porque todo lo que dice se analiza palabra por palabra y "puede ser tergiversado" pero aunque "soy autista quiero ser auténtica y sincera".
En el aspecto más personal, se ríe al escuchar algunas de las fake news sobre ella, como que es la sucesora del magnate George Soros, que una iglesia le ha designado sucesora de Jesucristo o que es una gran espía internacional.
Dice que el síndrome de Asperger del que ha sido diagnosticada le ha ayudado para hacer cosas buenas y puede ser "una ventaja en muchas situaciones", aunque entiende que ella lo ha tenido más fácil al estar rodeada de gente que le ayuda y le facilita la adaptación.
Sobre el rechazo escolar o bullying que sufrió, señala que puede ser porque hay gente que no quiera que alcances "tu mayor potencial" o "te tienen miedo".
A pesar de la fama, admite que su vida no ha cambiado demasiado, y aunque algún político la ha intentado captar es algo que no le interesa. "Sigo siendo una adolescente, sigo con mi rutina, voy a clases, una vida muy normal", aunque ahora ya no vive con sus padres todo el tiempo, y está en un piso prestado para que la gente no sepa dónde vive.
En la entrevista la joven admite que ha recibido amenazas de muerte, pero "tengo la suerte de vivir en una parte del mundo donde puedo hacer activismo" porque hay lugares donde se asesina a activistas sociales y climáticos lo que "nos pone en posición de mayor responsabilidad" para amplificar sus voces.
Mirando directamente a la cámara, manda un mensaje a los jóvenes para señalar que comprende que haya muchos que no entiendan a los activistas climáticos, pero si la gente se diese cuenta de los que supone la crisis climática muchas más personas se unirían a este movimiento en las calles.
La activista sueca ha respondido también a las críticas que muchos líderes internacionales como Trump o Bolsonaro le han dedicado públicamente. "Que ellos digan que condenan a quienes utilizan a adolescentes para el cambio climático es contradictorio y hasta gracioso porque son ellos quienes los usan", afirma.
"Me atacan porque es un tema muy polarizado, cuando nos atacan hacen felices a sus votantes. Nos menosprecian e infravaloran, sobre todo porque hemos influido en el discurso público", prosigue Thunberg.
Además de mostrar su compromiso con el ecologismo, la joven no ha dudado en responder tajantemente a la pregunta de si se considera feminista. "Por supuesto, sí", ha aseverado. "El feminismo se está presentando como algo radical. Sin embargo, si no eres feminista, si no crees en la igualdad de oportunidades, en la equidad entre los géneros, eso sí que es radical", concluye.