Este martes Sálvame hizo que su colaboradora Carmen Alcayde tuviese una tarde de lo más complicada. El programa prometió desvelar un secreto de su vida, que sería el haber hecho un trío con Dinio García en Marbella en el pasado, algo que la periodista negó.
Todo eso quedó en un segundo plano en el final del programa, pues se vivió un momento muy emocionante con el concurso para repartir dinero a los espectadores, y que no tuvo nada que ver con la cuantía del premio.
Carlota Corredera, la presentadora de Sálvame esa tarde, dio la bienvenida a una espectadora llamada Vanesa, que aprovechó su minuto en directo para darle las gracias a la comunicadora por cómo está dando visibilidad a la violencia machista.
“Quiero darte las gracias porque soy una mujer maltratada y gracias a ti se está dando visibilidad a esto”, dijo la espectadora, con evidente dolor, algo que provocó que Carlota Corredera se emocionase y se llevase las manos a la cara.
“Estoy sufriendo violencia vicaria, lo estoy pasando fatal y te tengo como referente en la lucha para que nosotras podamos salir adelante”, continuó relatando Vanesa, que se mostró “satisfecha” por haber podido contar su historia en voz alta, sin poder aguantarse las lágrimas ni la emoción.
Carlota Corredera, por su parte, comenzó a llorar y solo atinaba a decir “no puedo, no puedo” y le pidió a la participante que dejase su número de teléfono al programa, para poder hablar con tranquilidad fuera de cámara.
Hay que recordar que el concepto de violencia vicaria comenzó a popularizarse a raíz de la serie documental Rocío. Contar la verdad para seguir viva, y que consiste en utilizar a los hijos como “instrumento” para hacer daño a una expareja.
Vanesa eligió el cartelón de María Patiño (“que es guerra como yo”), que finalmente escondía 2.000 euros. Carlota Corredera se despidió de la espectadora con un tierno “hablamos”.