La cuarta edición de La isla de las tentaciones ya tiene a su primer concursante infiel. Álvaro ha caído en la tentación en una de las fiestas de Villa Playa y se ha dejado llevar con Sabela, una de las solteras por las que sintió atracción desde la primera conversación.
El novio de Rosario se mostró muy afectado tras la hoguera en la que vio las imágenes del acercamiento entre su chica y Suso, una complicidad que le valió para olvidarse de su pareja y dejarse llevar en su villa.
Después de varios días tonteando con Sabela e intercambiando caricias, miradas y hasta algún mordisco, Álvaro ha dado un paso más con la tentadora y ha hecho saltar la 'alarma de la tentación' en Villa Paraíso.
Durante la fiesta que realizaron tras la hoguera, la alarma de Villa Playa sonó y, aunque nadie podía saber el motivo, Álvaro imaginó que tenía que ver con su novia. En efecto, Rosario había besado el cuello de Suso, pero su chico no podrá enterarse hasta la próxima hoguera.
A pesar de no tener información, el concursante decidió dejar a un lado la preocupación con un curioso método: entregándose a su tentadora. Sabela y Álvaro calentaron el ambiente bailando muy pegados, hasta que decidieron apartarse de sus compañeros para tener algo más de intimidad.
El novio de Rosario tomó la iniciativa y besó a Sabela apasionadamente. "Vamos a ver si la luz de la tentación suena otra vez·, dijo mientras le besaba el cuello. Finalmente, acabó llegando el beso en los labios entre vítores y aplausos del resto de habitantes de la villa.
Poco después, Álvaro se sinceraba con la soltera en el jardín. "Aquí no voy a perder el tiempo con nadie. Me sale ser así contigo, te lo quiero dar todo en todo momento", confesó antes de sentenciar su relación con un contundente "me suda la p**** mi novia".
El concursante no ha tardado en dejar atrás las lágrimas que derramó por su novia en la hoguera y ha decidido dejarse llevar con la tentadora por la que reconoce que está sintiendo cosas parecidas a las que experimentó cuando conoció a Rosario. "Me pones muy nervioso, me haces temblar", llegó a confesarle a Sabela.
Una vez que la pasión se ha desatado, Álvaro ha cumplido su palabra de no cortarse con Sabela y no ha dudado en volver a besarla en el jacuzzi, demostrando la más que evidente atracción sexual que hay entre ambos y que, por el momento, no ha llegado a más.