Lydia Lozano tuvo este fin de semana un importante gesto con la isla de La Palma, de donde es originaria su familia. La colaboradora de Sálvame ha realizado un mercadillo solidario que ha resultado un auténtico éxito, pues ha recaudado casi 11.000 euros gracias a las prendas que han donado varios de sus compañeros.
Varios programas de Telecinco, incluido en el que trabaja Lydia, promocionaron el acto y conectaron en directo con el punto de venta, que estuvo abarrotado durante toda la jornada.
Sin embargo, el formato de La Fábrica de la Tele no ha desperdiciado la oportunidad de generar conflictos de este humanitario gesto de su colaboradora. Desde el lunes, Sálvame se está dedicando a ensuciar la labor de Lydia cuestionando su mercadillo, pero este martes ha dado un paso más y ha recogido testimonios que critican duramente la venta solidaria de la periodista.
Tras dedicar varios minutos de su escaleta del lunes a indagar en qué colaboradores no dieron ropa a Lydia Lozano, este martes Kiko Hernández abría el programa dedicando un grosero gesto a su compañera: una pedorreta. El ex gran hermano, que es uno de los que no aportó prendas, no ha dudado en criticar el mercadillo: "Lo podías haber hecho bien, ya que lo haces", le ha espetado.
Laura Fa, por su parte, ha reiterado que le sonó "raro" el asunto cuando se lo propuso Lydia y que le parecía algo "cutre" que le iba a hacer "quedar fatal".
Pero la cosa no ha quedado ahí, pues Sálvame ha emitido varios vídeos que dejan en mal lugar a Lydia. En uno de ellos se afirma que la colaboradora "hace fuerzas para que las lágrimas corran por sus mejillas" durante su discusión con Laura este lunes. En otro se muestra a Lydia "fuera de sí" con los clientes del mercadillo solidario, aunque realmente sólo estaba negándose a rebajar las prendas, tal y como le pedía una clienta.
Pero, sin duda, el vídeo más duro ha sido el que ha recogido varios testimonios que ponen en entredicho la labor de Lydia Lozano. Varias personas han asegurado que el mercadillo estaba mal organizado, incluso una ha llegado a calificar la venta de "estafa" porque, supuestamente, alguien cometió un error y colgó en un burro un vestido de María Teresa Campos que ya estaba vendido.
"Qué mala es la gente", ha reaccionado la colaboradora, que ha recibido el apoyo de sus compañeros. Hasta Kiko Hernández se ha saltado el guion para decir que este tipo de testimonios "ensucian la gran labor" de Lydia, aunque se ha esforzado en aclarar que sus palabras no van contra el programa, sino contra las personas que ofrecen esos testimonios.