Tras años protegiendo a la que fuera una de sus presentadoras estrella, Raquel Sánchez Silva, Mediaset España ha decidido romper su postura y abrir la caja de Pandora para tratar la extraña muerte de su difunto marido, Mario Biondo. Así, este miércoles Todo es verdad analizará el caso del italiano, cuya investigación por su muerte sigue abierta ocho años después en su país natal Italia. Allí la justicia considera que hay suficientes irregularidades en las tres autopsias que se le practicaron como para no descartar ninguna hipótesis distinta al suicidio.
Además, un equipo del programa presentado por Risto Mejide ha viajado hasta la región de Piamonte, en el norte de Italia, para encontrarse con la familia de Biondo, quiénes consideran que el cámara fue asesinado.
Este volantazo del grupo ha sorprendido a las redes sociales ya que no sólo cuidó de la extremeña durante los años que tuvo contrato con ellos, sino que años después también siguió preservando la imagen de la presentadora.
No obstante, lo más sorprendente es que el propio Mejide haya decidido volver a sacar un tema que tanto daño ha hecho a Sánchez Silva teniendo en cuenta que hace unos años fue quién le dio una oportunidad laboral tras la muerte de Biondo.
Fue en septiembre de 2013 cuando se supo que, tras varios meses alejada de la pequeña pantalla tras el trágico fallecimiento de su marido, la periodista regresaba a Mediaset España para negociar su fichaje por La incubadora de negocios, un formato basado en una idea original de la productora de Mejide, 60db.
El programa en cuestión acompañaba, asesoraba y observaba el día a día de los futuros empresarios para mostrar los retos a los que se enfrentan y los problemas que les frenan, analizar sus proyectos con la ayuda de diferentes expertos, comprobar si finalmente alcanzan o no sus objetivos y descubrir el precio -personal, emocional o económico- que tendrían que pagar para conseguirlos.
"Pase lo que pase mañana con las audiencias, Raquel Sánchez Silva, Enrique Darriba y equipo, habéis hecho un gran trabajo", escribía el publicista meses después horas antes del estreno del programa.
En aquel equipo se encontraba además Matías Dumont, un empresario argentino con el que empezó a verse a Sánchez Silva paseando en varias ocasiones por Madrid y escapándose a Baleares.
La relación entre ambos fue a más y en septiembre de 2015 eran padres de dos mellizos. “La mejor decisión que he tomado en mi vida ha sido tirarle los trastos a mi chica, que va a ser la madre de mis hijos”, decía entonces Matías.