Armenia ha dado la sorpresa y se ha alzado como vencedora de Eurovisión Junior 2021. Pese a que Francia partía como gran favorita y fue la ganadora de los votos del jurado profesional, Maléna y su Qami Qami han conquistado al televoto internacional y han elevado a la candidatura armenia hasta el primer puesto con un total de 224 puntos.
Tras los terceros puestos de Melani García y Soleá en 2019 y 2020, este año España no ha podido repetir podio ni quedar en la parte alta de la tabla. Levi Díaz ha conseguido una decimoquinta posición con la canción Reír en el festival celebrado en París.
El pequeño de Cornellá ha obtenido 77 puntos y ha estado muy arropado por el público español desplazado hasta La Seine Musicale de París. Acompañado de sus bailarines Violeta, Lucía, Sergio y Juan Diego, Díaz ha llenado el escenario de color, energía y diversión, en una puesta en escena en la que se ha reforzado el mensaje de la canción compuesta por David Roma.
Tras quedarse a las puertas de ganar el festival de adultos el pasado mayo en Róterdam con Bárbara Pravi, que cantó en la gala, Francia se había marcado como objetivo volver a ganar este festival junior y así poder organizar el vigésimo aniversario del certamen el próximo año.
Y a punto ha estado de conseguirlo, pero finalmente el pequeño Enzo ha tenido que conformarse con una tercera posición y 187 puntos. Segunda ha sido Polonia con 218 puntos.
La victoria de Armenia, con un tema y una puesta en escena más propia del Eurovisión de adultos, vuelve a abrir el debate sobre dónde se traza la diferencia entre ambos festivales. Y es que a la gran diferencia de edad que puede haber entre concursantes -participan niños de entre 9 a 15 años-, se le añaden puestas en escenas nada infantiles.
En este sentido, la jefa de delegación de RTVE, Eva Mora, ha contado a los medios desplazados hasta La Seine Musicale, entre ellos BLUPER, que "no se tiene clara la diferencia entre el festival infantil y el senior. Parece que se piensa en Eurovision senior y esto es otra cosa. Parece que votamos los adultos. Y realmente lo que se busca es un espectáculo de niños. Y la actuación de Francia era redonda para un público infantil".
Levi Díaz, por su parte, reconoce que los niños de su edad escuchan canciones como la de Armenia o la de Polonia. "Armenia es muy disco", explicaba el joven mientras escuchaba de fondo Qami, qami y bailaba su coreografía. "Pero también bailábais el Tic Tac de Francia y tu Reír", añadía Mora.
El resurgir del festival
Sea como fuere es que, tras unos años en crisis, el festival está consiguiendo alcanzar un mejor nivel musical. En ello ha tenido mucho que ver la vuelta de la mayoría de los países del Big Five (Italia, España, Francia, Alemania), que han mostrado mayor compromiso con la UER de cara a preparar un vigésimo aniversario por todo lo alto en 2022. El objetivo será superar la cifra récord de participantes obtenida en 2018 con 20 países.
Como ya hemos analizado, de no ser por Polonia, país donde el pasado año se disparó la audiencia hasta los seis millones de espectadores, Francia y España, el festival no lograría alcanzar ni siquiera la barrera de los 10 millones de espectadores en toda Europa.
También mantienen vivo Eurovisión Junior los eurofans, quiénes se movilizan año tras año en redes sociales, acaparando la conversación social durante la semana del evento y haciendo visible la marca durante semanas. Sin ellos es probable que el festival hubiese desaparecido durante sus peores años en las ediciones de 2012 y 2013.
El gran reto no sólo de TVE sino de las televisiones públicas europeas sigue siendo, no obstante, atrapar al público joven. Y es que, por ejemplo, la emisión de Eurovisión Junior 2020 destacó en España especialmente entre los mayores de 65 años, franja de edad en la que alcanzó un 9,6% de cuota de pantalla. Entre los jóvenes con edades comprendidas entre 13 y 24 años apenas logró un 7,9% de audiencia.
De ahí que se antoja vital que rediseñe la estrategia para el certamen. En Australia, por ejemplo, la SBS ha lanzado un concurso a través de Tik Tok para elegir a uno de los candidatos de su preselección.