Una de las novedades de esta temporada de La isla de las tentaciones es que las parejas tienen la ocasión de verse y saldar algunas cuentas, eso sí, a través de un cristal. Los chicos decidieron que tal privilegio lo pudiese disfrutar el modelo Alejandro Nieto, quien ha sufrido mucho por su relación con Tania, a pesar de que él se lo ha pasado muy bien con las solteras.
En el encuentro entre ambos, que generó muchos memes en las redes sociales, Tania le dijo a su chico que estaba hablando más de la cuenta y que debería medir sus palabras. Él, sin embargo, le pidió que no se acercase tanto a Stiven y que no se quitase el anillo de compromiso.
El encuentro no sirvió de mucho. Alejandro aseguraba haber visto amor en los ojos de Tania, haciendo caso omiso a las peticiones de la joven. Ella, de hecho, contó a las demás chicas que no estaba satisfecha con el encuentro, precisamente porque él no se había esforzado en prestar atención a sus reclamos, dirigidos a sus constantes comentarios denigrantes y posesivos.
Más tarde, en la hoguera de los chicos, Alejandro vio unas imágenes en las que se hacían realidad sus peores premoniciones de unos capítulos atrás. Y es que vio cómo su chica, Tania, se besaba en un juego con Zoe, la novia de Josué. Zoe fue más allá, y en una imagen de confesionario reconoció que le encantaría hacer un trío con Tania porque está convencida de que juntas se divertirían mucho. Más tarde ambas volvieron a besarse, sin la excusa del juego de por medio.
Este momento sorprendió mucho a Alejandro Nieto, el novio de Tania. “Tania le ha comido la boca a Zoe, está lanzadísima y la mira con deseo”, dijo Alejandro con preocupación. Josué, el novio de Zoe, le quitó hierro al asunto y explicó que “Zoe se da besos así con mis amigas”.
Hay que recordar que Zoe es una chica abiertamente bisexual, tal como recordó Sandra Barneda, y eso es algo que perturbaba mucho a Alejandro Nieto. El día que Josué comentó este hecho Alejandro aseguró que le había dejado muy mal saber la orientación sexual de Zoe, y además dudó de que a su pareja Tania le gustaran las mujeres pues ya tuvo una en su Erasmus y no le había gustado.