Este lunes Sálvame ha tenido en su plató a Kiko Matamoros, quien la pasada semana cumplía 65 años. Una fecha que el colaborador quiso celebrar con una foto ligero de ropa en su Instagram, mostrando sus músculos, y que fue comentada en el programa, después de que el diario ABC le dedicase un artículo burlándose de sus operaciones de cirugía estética.
“Es un culturista en un cuerpo de un señor mayor”, decía el texto del citado periódico, que también apuntaba que Matamoros estaba “automomificándose” para parecer más joven. “Yo soy culturista desde los 18 años y se puede serlo hasta la muerte. Ya quisieras tú con el cuerpo perro que tienes acercarte un poquito a esos señores con 65 años”, dijo entonces Kiko a Paco Santas, el autor del escrito, del que aseguró con ironía que “escribe muy bien”. “Lo que me molesta es que se me dé un trato que si se diera a una mujer estaríamos hablando de otra cosa”, añadía.
Más tarde, el programa habló con una doctora experta en cirugía plástica y tratamientos de rejuvenecimiento, y aunque aseguraba que no el colaborador no sufría ningún tipo de trastorno a pesar de haber pasado tanto por quirófano, sí que dejaba en el aire que querría parecer más joven por la diferencia de edad que tiene con su pareja, Marta López Álamo. Además, decía de manera sutil que Matamoros utiliza suplementos para mejorar su condición física.
Lejos de quedarse callado, Kiko Matamoros entonces defendió el uso de anabolizantes para ganar volumen en los músculos. “Administrados en las dosis correctas, y con la supervisión de un buen equipo médico, ayudan a ganar masa muscular y por eso se ven así las venas, algo que yo busco con mis entrenamientos”, aseguró el comentarista.
Sin embargo, la dirección no quiso permitir que Kiko diese ese tipo de mensaje. “Lo siento Kiko, pero tengo que cortarte. Me lo está pidiendo la dirección del programa porque considera que no se puede hacer apología de ciertas cosas. Retrasar el envejecimiento y mantenerse joven y en forma está muy bien, pero hay cosas de las que es mejor no hablar aquí”, le dijo Carlota Corredera a Matamoros.
Un punto y final que enfadó a Kiko, por los gestos que se le vio hacer. Después Kiko habló de la joven de Murcia que falleció tras una liposucción, y entonces volvieron a mandarle callar, pues estaban en horario protegido. “No me pongáis en esta tesitura, por favor, que sabéis las cosas que se pueden decir en este horario y las que no. Kiko, por favor”, le pidió Corredera.