Luna Ki representa una de las candidaturas del Benidorm Fest más sorprendentes y rompedoras en lo que respecta a las preselecciones españolas para Eurovisión. Esta joven artista llega dispuesta a demostrar que también se puede conquistar a Europa cantando con autotune y que un mensaje triste puede ser igual de efectivo con una base absolutamente cañera.
Con Voy a morir, Luna también quiere demostrar que "la tristeza somos todos y que puedes estar mal y levantarte", según explicaba ella misma a BLUPER y a otros medios en la presentación de los artistas del certamen en RTVE. Pero su presencia sobre el escenario de Benidorm significará mucho más que eso, pues contribuirá a visibilizar las identidades no binarias y mostrará al mundo el arte conceptual de la Generación Z.
"Quiero ser humano sin llevar de apellido un género. Me podéis llamar como queráis, podéis verme guapa o guapo, yo lo único que soy es Luna", escribía la artista en su perfil de Twitter el pasado 12 de febrero, día de su cumpleaños, para hacer público que se le asignó el género femenino al nacer, pero no se identifica con ningún género binario.
Con esa premisa de enseñar su arte y reivindicar su identidad, Luna confiesa que está "muy feliz, muy 'tranqui'". "Vengo con mi canción y solo tengo que ser yo", aseguraba a la prensa en las instalaciones de Torrespaña el pasado 23 de diciembre.
¿Cómo estás viviendo la aceptación que está teniendo el tema?
No me lo esperaba, estoy muy feliz de todo el apoyo y lo agradezco un montón.
¿Cómo puede llegar a Eurovisión una canción que fue grabada en un armario?
Pues saliendo del armario. ¿Cómo un maricón de pueblo puede acabar en Madrid con unos tacones en RuPaul? Pues así.
¿Pensabas en Eurovisión al iniciar tu carrera?
No. Yo me he criado en una familia cubana superculta y muy guay, pero sin tele. La cultura televisiva española era algo poco visto en mi casa, aunque el Chikilicuatre lo petó en mi familia, fue algo que bailé un montón con mis abuelas. Yo no me veo como él, pero me encanta lo que hace. Cuando saqué 'Septiembre', que lo petó bastante, de repente me veía cercana a algo como lo que hizo él: he hecho algo que es música, pero también es humor. Entonces ya mucha gente me dijo que me veía muy eurovisiva y ahora que estoy preparando mi primer álbum, dar una canción de mi disco a este festival no me ha costado nada y ser seleccionade ha sido brutal, no me lo esperaba.
¿Cómo encaras este mes que queda para el Benidorm Fest?
Durmiendo poco, comiendo poco por los nervios, pero con muchísimas ganas. Estoy aprendiendo muchísimo, cada día parece un año. Y cada día un look.
¿Tienes algo pensado para la puesta en escena?
Sí, hay varias cosas pensadas, pero hay que ver si caben por la puerta, porque algunas cosas parece que no van a caber, entonces a ver cómo lo hacemos, igual con hinchables.
¿Y en cuanto al vestuario? ¿Piensas cambiarte en medio de la actuación?
Cambiarme durante la canción, no. Pero tener cosas que puedan pasar en el escenario, siempre, incluso cuento con improvisar en el escenario.
¿Vienes a Benidorm a liarla?
A liarla parda. Soy un poco punkie para esto y eso mola.
¿Cuál es el mensaje que quieres mandar a España y a Europa?
Que la enfermedad mental es algo que está pasando y de lo que toca hablar. Todos nos sentimos mal, no todo son piruletas. Está guay que después de un exitazo como 'Septiembre' con algo tan sexual, superfluo y feliz, poder petarlo de nuevo con algo tan 'dark', aunque en realidad no es tan oscuro, porque al fin y al cabo te levanta. Eso es lo que quiero representar: que la tristeza somos todos y que puedes estar mal y aún así levantarte. Para mí esta canción es un antes y un después.
¿Qué tal es la relación con el resto de candidatos?
El nivel es altísimo, los adoro, son muy guays todos y hay muchísima diversidad. Estaré feliz de quien gane, sea quien sea. Yo no he venido aquí a ganar, creo que la victoria ya la tenemos estando aquí y eso es lo que nos hace felices. Quien más represente a España, que vaya, sea una persona pegando gritos con autotune o un grupo cantando folklore, da igual.
¿Has pensado cómo lo vas a celebrar si ganas?
Si gano, me desmayo. Si quiero ganar es por el orgullo LGTBIQ+, por mi familia y mis amigos, que creen mucho en mí, por toda la gente que piensa que puedo ganar. Pero por mí, ya he ganado y ya estoy feliz.