El programa Sálvame se preguntó este lunes qué había sido de Olvido Hormigos, la concejala de Los Yébenes, Toledo, que se hizo famosa por la filtración de un vídeo erótico en 2012. Durante años Olvido fue uno de esos rostros imprescindibles dentro del universo de Mediaset, pero tras una serie de desavenencias pasó al ostracismo. De hecho, hacía casi cuatro años que no la veíamos por televisión, desde que fue participante de Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition.
Tras la polémica de su vídeo Olvido aprovechó su popularidad para ser portada de la revista Interviú, y también para colaborar en programas como Mujeres y hombres y viceversa o Abre los ojos… y mira, y concursar en realities como Campamento de verano, Mira quién salta y Gran Hermano VIP, donde se alzó como la principal enemiga de Belén Esteban.
El reportero Omar Suárez se trasladó hasta Los Yébenes para descubrir a qué se dedica en la actualidad, y apuntó que va a volver a ejercer como maestra de refuerzo de niños de Primaria con dificultades en un colegio de la localidad. “Me ha dicho que ahora siente que fue una etapa y ha vuelto a su vida anterior a ser conocida, muy tranquila y familiar”, explicaba el periodista, que pudo hablar con Hormigos fuera de cámara, aunque luego no quiso pararse a charlar con él para ser grabada. “Ahora siento que todo aquello que viví fue una etapa y ahora he vuelto a mi vida anterior a ser conocida”, aseguró el reportero que le dijo la exconcejala.
Así, Olvido sigue viviendo en su misma localidad, junto a su marido, y prefiere mantenerse alejada de la televisión para que su hija pequeña, de siete años, no se vea envuelta ni señalada por polémicas de su pasado. Contó que había tenido oportunidad de regresar a la televisión, que le ofrecieron formar parte de la última edición de Supervivientes, y que es un programa que le gusta, por el factor aventura, pero de momento prefiere rechazarlo todo porque supondría remover su pasado. Sin embargo, Omar Suárez dijo que la propia Olvido le dijo que nunca se puede decir de esta agua no beberé “porque todo se puede escuchar y todo se puede hablar”.