Este jueves se ha desvelado el reparto y el orden de actuación de las dos semifinales del Benidorm Fest y, apenas unas horas después, BLUPER ha conocido de primera mano la reacción de uno de sus participantes. Rayden, candidato a representar a España en Eurovisión 2022 con Calle de la llorería, ha atendido a este medio en un directo de Instagram en el que ha comentado, entre otros asuntos, cómo está viviendo los dias previos al certamen y qué le parece su puesto en el running order.
La conversación se ha iniciado haciendo oficial la reconciliación entre el artista y EL ESPAÑOL. Sobre su malestar por el titular de su anterior entrevista en BLUPER, Rayden aclara que "tenemos algo tan bonito entre manos que no quiero que se vea empañado por nada ni por nadie. Que yo contextualice un titular no quiere decir que yo ataque al medio, solo intento que se entienda, que se vea el contexto".
Y es que, más allá de los desencuentros puntuales, el cantante está convencido de que esta "es una edición donde por fin pueden acabar los eurodramas y los comportamientos tóxicos". Y añade: "Por primera vez en muchísimo tiempo la gente está muy orgullosa de nuestras propuestas".
Una vez aclarado el asunto, el rapero ha comentado qué le parece el puesto en el que actuará en el Benidorm Fest: cantará en el sexto lugar de la segunda semifinal. "Me flipa mucho ir el sexto, no quería salir el último ni el primero, me parece muy guay y tengo muchas ganas, tantas que los números me dan igual", comenta.
Sobre la expectación que está generando su puesta en escena, se muestra "ilusionado de trabajar con alguien como Javier Pageo", aunque intenta rebajar las expectativas y advierte de que "cuando saque la propuesta igual hay gente que no conecte o que diga que no era para tanto".
Lo importante, según confiesa, es que va a poder "transmitir la verdad que queríamos". Y es que su número está tan estudiado que, de conseguir la victoria en Benidorm, lo enviará tal cual a Turín. Su confianza en el trabajo de Pageo es tal que bromea con que una parte de él no quiere ganar "para poder enseñar cuanto antes ese dossier".
Llevar esa idea al escenario del Palau municipal L'Illa de Benidorm será uno de los principales retos. "Puede ser que lleguemos ahí y falte algo, o que no sea posible la realización tal y como la tenemos minutada, pero de momento todo está bien", adelanta.
Lo que no cambiará, pase lo que pase, será su tema. "Ruth Lorenzo y Javier Pageo ya me han avisado de que en Eurovisión todo el mundo se vuelve psicólogo, escenógrafo... Está genial porque es una forma de demostrar el amor por el Festival y la pasión con la que lo viven, pero si le empiezo a hacer caso a todo el mundo, al final va quedar un Frankenstein y me voy a perder yo, por eso no voy a tocar nada".
Más allá de Benidorm, Rayden ya pone la vista en su posible participación en Eurovisión y no dudará en aprovechar la oportunidad de mostrar su arte a Europa. "Si tengo la suerte de ir a Eurovisión, queremos hacer una gira europea. Yo pensaba que, como mi punto fuerte son las letras, nunca iba a llegar a calar en alguien de fuera", confiesa.
Sea como fuere, está claro que de este certamen surgirán amistades y colaboraciones que harán las delicias del público eurofán. El madrileño ya ha colaborador con Tanxugueiras y ahora adelanta que también trabajará con otra compañera del Benidorm Fest: "He cerrado cosillas con Luna Ki por Whatsapp. Me flipa, yo había escuchado su single y cuando se me presentó le dije 'tú ya eres mi colegona'", relata.
Además, el cantante se atreve a vaticinar otras colaboraciones seguras: "Rigoberta con Tanxugueiras, Blanca Paloma con Gonzalo... creo que se van a dar cosas muy bonitas y que el principal beneficiado va a ser el público".
El cantante se muestra "muy relajado" y orgulloso por volver a "dignificar la música en vivo en prime time" junto al resto de participantes y a RTVE. "Siento que me llevo todo esto, después que venga lo que venga. A mí el Benidorm Fest no me ha penalizado, al revés".
A pesar de lo positivo de la experiencia, Rayden asegura que no se volvería a presentar como artista en solitario al certamen español. "Si fuese por mí, me presentaría a cada edición. (...) El Benidorm Fest está descubriendo a artistas emergentes, poniendo un foco muy grande sobre propuestas a las que no podríamos llegar de otra forma. Creo que yo sería un impedimento, porque creo que mi hueco podría ocuparlo algún talento emergente o alguien que pueda poner sobre el tapete un color nuevo", explica.
No obstante, deja la puerta abierta a estar en próximas ediciones del festival "produciendo o escribiendo, igual que si me llaman como jurado o para actuar en las galas". Además, si un artista emergente quisiera contar con él para presentarse con una colaboración, tampoco dudaría en aceptar.
Finalmente, el artista ha comentado una de sus últimas 'polémicas': el despiste que tuvo al subir una foto a Instagram en la que se veía más de lo que quería mostrar. "Soy totalmente gilipollas, porque me quiero hacer el gracioso y me cuelo. Sólo diré una cosa: cada vez que vayáis a hacer una foto, subid la luminosidad del móvil, porque hay detalles que se escapan, que son sombras, y en la sombra habita todo lo malo", concluye.