"Después de #LoDeUrdangarin me encuentro la gala de Secret Story y de repente ya no sé si es miércoles, jueves, enero, 2023, yo qué sé", escribía en Twitter hace unos días el periodista José Confuso, proporcionando casi sin saberlo uno de los mejores análisis que se pueden hacer del modelo de televisión de Telecinco.
Y es que, desde el pasado domingo 26 de enero hasta este viernes 21, todos los programas del prime time de la cadena de Mediaset España se habrán celebrado en el mismo plató en Fuencarral: Secret Story. La noche de los secretos, El debate de las tentaciones, Secret Story, Secret Story. Última hora y No es la hora de la venganza es la hora de la verdad.
Un hecho que viene a demostrar hasta dónde ha llevado el grupo presidido por el italiano Paolo Vasile su política de ahorro de costes y que sirve para explicar una de las claves del por qué de la crisis de la cadena durante los últimos meses, cediendo el liderazgo a Antena 3 en el segundo semestre de 2020.
En contadas ocasiones, desde Mediaset España se ha defendido que, para atrapar al espectador en estos nuevos tiempos de plataformas y redes sociales, es vital crear evento. Y así lo ha hecho con sus grandes estrenos televisivos (Rocío. Contar la verdad para seguir viva, Cantora. La herencia envenenada) o cinematográficos (Way Down).
Sin embargo, echando un vistazo a su parrilla actual, difícilmente eso se puede hacer cuando el espectador se encuentra todos los días prácticamente con el mismo menú en el prime time, programas similares con la misma escenografía, y donde prima el conflicto con protagonistas muy parecidos entre sí.
Todo ello, por supuesto, también pasa factura a los equipos de los programas, que se las ven y se las desean para encontrar nuevos contenidos que no parezcan repetitivos. Y es que los temas dan de sí lo que dan y las polémicas tienen fecha de caducidad.
A ello se le une que, incluso el espectador más fiel de Telecinco, aquel que sintoniza con la cadena casi de forma mecánica, no sabe lo que se va a encontrar cuando pulse el número cinco en su mando a distancia debido a los continuos vaivenes de parrilla.
Esta temporada, por ejemplo, El Debate de las Tentaciones pasó de Telecinco a Cuatro y viceversa, La isla de las tentaciones pasó del miércoles al martes debido al fútbol y el recién estrenado Secret Story se ha emitido esta semana en miércoles, también por el fútbol.
Es así cómo se explica que la cadena de Mediaset cada vez esté más lejos de su rival en el prime time. En 2021, por ejemplo, Antena 3 promedió un 15,5% en la franja más demanda por los anunciantes por el 13,9% de Telecinco.
Mientras, en lo que llevamos de enero, la de Atresmedia promedia en dicha franja un 14,7% y la de Mediaset un 11,8%, según datos de Kantar. A falta de diez días para que finalice el mes, Antena 3 cuenta con una ventaja de casi un punto respecto a Telecinco (13,7% vs. 12,8%).
114 millones de euros de beneficio
A falta de conocer los datos del último trimestre de 2021, Mediaset España cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 114,2 millones de euros, lo que suponía un incremento del 10,6% respecto al mismo periodio del año anterior.
La facturación neta del grupo entre enero y septiembre fue de 603,8 millones de euros, mientras que los costes totales fueron de 451,4 milloens de euros.