El necesario descanso de 'La isla de las tentaciones' para recuperar el esplendor perdido

La isla de las tentaciones pondrá fin a su cuarta edición este martes con la segunda entrega de su debate final, que arrancará a las 22:00 horas en Telecinco. El reality cerrará así una frenética etapa en Mediaset tras emitir tres ediciones seguidas a lo largo de 2021.

El pasado 19 de enero, la cadena confirmaba la continuidad del formato con un revelador tuit en el que aparece la imagen de una llama con el texto 'La isla de las tentaciones cinco'. De esta manera, el grupo audiovisual seguirá confiando en el que fue uno de sus formatos revelación en 2020 pese a que sus cifras de audiencia se han visto considerablemente reducidas en las siguientes temporadas.

Antes de celebrar su 'Debate Final', el cual Telecinco ha decidido dividir en dos entregas para estirar aún más el programa, el balance de la edición evidenciaba el desgaste que ha experimentado el formato. Y es que, tras marcar récord en su tercera temporada con un espectacular 26,3% y 3.114.000 espectadores de media, convirtiéndose en el programa más seguido por los jóvenes en los últimos 20 años, la cuarta edición ha caído más de seis puntos hasta situarse en un 16% con 1.957.000 espectadores, siendo la menos vista hasta la fecha.

El dato de los debates es todavía más revelador, pues tras batir su marca durante tres ediciones consecutivas, en la cuarta ha caído hasta el mínimo histórico con un 10,8% de cuota y 1.095.000 espectadores.

Estas cifras evidencian que La isla de las tentaciones necesitaba un descanso que permita a la audiencia tomar aire antes de enfrentarse a las historias de las nuevas parejas. Mediaset parece haber tomado conciencia de este hecho, por lo que ha levantado el pie del acelerador y, pese a que ya ha anunciado que habrá una quinta edición del reality, todavía no ha puesto en marcha su grabación.

Lo cierto es que la ambiciosa apuesta por las Tentaciones ha venido marcada por el retraso en la grabación de la segunda parte de la docuserie de Rocío Carrasco, el cual obligó a la cadena a modificar su plan inicial y emitir la cuarta temporada del reality de parejas justo después de La última tentación, con el consiguiente desgaste que supone esa decisión.

A pesar de que Mediaset justificó su estrategia aludiendo a la necesidad de "fijar una cita" para los espectadores en un tiempo "de tanta oferta y distracción", las cifras del programa hacen notorio que no se trató de la decisión más acertada.

Por ello, el grupo parece dispuesto a dar tiempo a la audiencia para poder retomar con más fuerza el reality en la próxima edición. De hecho, la cadena parece haber renunciado ya a la estrategia inicial de grabar dos ediciones seguidas, una medida que les permitía ahorrar costes dado el gran despliegue que realizan (el programa se graba en Punta Cana), pero que les obligaba a no dejar demasiado espacio entre las emisiones de ambas ediciones para evitar que pierdan actualidad.

Sin duda, La Isla de las Tentaciones es un formato con un gran potencial, especialmente entre el público joven que lo encumbró hasta convertirlo en uno de los más rotundos éxitos del entretenimiento televisivo en los últimos años. No obstante, las tácticas erróneas o el exceso de ambición pueden llevar a un excesivo desgaste del que no es nada fácil recuperarse, como ya ha ocurrido históricamente con otros formatos como Operación Triunfo o Gran Hermano.

Sobre el tejado de Telecinco está ahora la pelota para que el reality de parejas vuelva a brillar como lo hiciera hace tan sólo un año, cuando sus datos vaticinaban una larga vida que, de prolongarse las cifras de la cuarta edición, finalmente podría no serlo tanto.