El caso de Sonia Martínez: cuando la intromisión a la intimidad sí te costaba la carrera

Esta semana Anabel Pantoja y Marta Riesco protagonizaban un tenso cara a cara en Sálvame, y la pareja de Antonio David amenazó a la colaboradora con denunciarla. Desde entonces en el plató de dicho programa se ha analizado hasta qué punto podría denunciar Marta y con qué argumentos, pues no sería lo mismo por atentar a su honor que por haber mentido en ciertas informaciones de su pasado.

Este miércoles en Sálvame María Patiño hablaba del tema una vez más y explicó que si, por ejemplo, a ella la cazan haciendo topless en la playa no pasa nada, pero que hubo un tiempo en el que eso tenía consecuencias. Y así mencionó el caso de “la presentadora de Dabadabadá”, que fue despedida por unas fotos tomando el sol con los pechos al descubierto, aunque pronto cambió de tema.

Patiño hacía referencia a la actriz y presentadora Sonia Martínez, una guapísima madrileña que fue la reina de los niños en la televisión de los años 80. Con 19 recién cumplidos comienza a presentar en La 1 de TVE 3, 2, 1… contacto, un programa de divulgación científica para los más pequeños de la casa. Junto a ella estaban Fernando Rueda, Marifé Rodríguez y Luis Bollaín. De ahí pasaría a Dabadabadá como sustituta de Mayra Gómez Kemp en 1983.

Su popularidad es enorme y ella lo aprovecha para hacer cine, con papeles en Epílogo, de Gonzalo Suárez, Violines y trompetas de Rafael Romero y Perras Callejeras, de José Antonio de la Loma. En televisión apareció en la serie Segunda Enseñanza.

En 1986 comienza a presentar En la naturaleza. Un espacio de TVE donde se recorrían diferentes zoológicos nacionales, o lugares turísticos donde estar en sintonía con el medio ambiente. En septiembre de ese mismo año, mientras grababa un papelito para una serie alemana, Interviú pilla a la presentadora haciendo topless en Ibiza, lo que supuso un escándalo.

Tras la publicación de las fotos, Televisión Española deja de contar con ella ipso facto, aunque el presidente del Consejo de RTVE señaló entonces que no se le había despedido, sino que se le había acabado el contrato. Sonia se querelló y meses después RTVE acabó readmitiéndola y asignándole un nuevo proyecto. Tras quitar la demanda pudimos entonces verla brevemente en algunos sketches de La bola de Cristal, pero fue poca cosa y el programa era cancelado poco después.

La imagen de Sonia había quedado muy dañada, y ella encima pasaba por un momento personal delicado, pues su madre murió en 1985 y eso la dejó muy marcada. Mientras buscaba algún proyecto en televisión comenzó a trabajar de monitora de un gimnasio, y allí un alumno le dio a probar la droga. Fue su perdición, comenzó a salir más de fiesta y a consumir sin control.

Tuvo varios intentos de rehabilitación sin éxito, comenzó una relación con José Manuel Padilla, un exdrogadicto con el que acabó casándose y vendiendo la exclusiva a una revista. “Yo he sido la primera famosa que ha dicho que se pincha”, diría en cierta ocasión. A inicio de los 90 descubre que tiene el virus del sida, y así queda embarazada de su único hijo, Hugo, que vino al mundo con síndrome de abstinencia y VIH, aunque logró negativizar el virus a los pocos meses.

Sonia hizo cualquier cosa por dinero para poder pagarse una dosis, y fue grabada en la famosa Casa de Campo de Madrid por algún programa. Sonia moría el 4 de septiembre de 1994, poco antes de cumplir los 31 años.