Juan del Val ha protagonizado una nueva polémica. El escritor ha sido denunciado ante el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y ante el Defensor del Pueblo por un presunto delito de odio, tal y como él ha anunciado en sus redes sociales, acusado de fomentar la discriminación a los niños con altas capacidades por lo que dijo en su última aparición en El Hormiguero.
Del Val analizó en el programa de Pablo Motos el nivel educativo de los niños en la actualidad y aseguró que "cuando el niño suspende, los padres dicen: 'No, es que mi niño suspende porque es superdotado'. A lo mejor no".
"No hay ninguno que suspenda porque es un vago", proseguía el periodista, afirmando que los padres se excusan en que sus hijos suspenden porque tienen "altas capacidades".
Ese comentario jocoso ha molestado al colectivo de padres y madres de niños con altas capacidades, tanto que le han denunciado, tal y como él mismo ha explicado en una extensa publicación de Instagram. "No me parece interesante llevarme lo ocurrido al plano personal, ni siquiera referirme a esta polémica concreta (esta es solo una más y yo soy solo uno más). En el fondo da igual lo que haya sucedido realmente, lo que dije y el contexto en el que lo dije, el objetivo es construir una verdad a base de repetir una y mil veces que 'se ha reído de niños que sufren'", comienza relatando.
"¿Quien puede defenderse de una acusación así? Da igual la realidad, ese mensaje es el que tiene que calar. Y para que eso suceda nunca está demás la sobreactuación… Me han denunciando ante el defensor del menor de la Comunidad de Madrid y al Defensor del Pueblo argumentando un posible delito de odio", prosigue Del Val.
El escritor asegura que le acusan de fomentar "el bullying" y desvela que el responsable de redes de El Hormiguero ha tenido que denunciar una cuenta que amenazaba con "volarle los sesos".
El colaborador apunta que ha decidido hacer pública la denuncia para invitar a "reflexionar sobre el peligro que supone construir una sociedad en la que el ofendido siempre tiene razón por el hecho de sentirse ofendido. Así pues, cuánto más se ofenda más indiscutibles serán sus argumentos".
"Los ofendidos exigen una rectificación pública, acusándote de soberbio si no lo haces. Sin embargo, esa rectificación no es algo tan inocente y tiene consecuencias, creo que todos nos jugamos mucho porque inevitablemente desembocará en auto censura", escribe.
"No digas nada incómodo, nada diferente, cuidado con ofender… Y, por supuesto, el ofendido, que para eso tiene razón, nunca tendrá bastante. Exigirá disculpas y si te disculpas exigirá tu despido y si te despiden, exigirá una denuncia y si te denuncian… ya veremos. Y mientras tanto, el escarnio en redes: ignorante, mala persona, dañino, cruel… Y así va perdiendo terreno el pensamiento, así van avanzando los mediocres", concluye Del Val, que entre los comentarios recibidos ha contado con el apoyo de su mujer, Nuria Roca, quien le ha escrito un escueto "bravo".