Alicia Senovilla vivió este sábado uno de los momentos más tensos que se recuerdan recientemente en televisión. La presentadora, que conduce actualmente el programa A tu vera en Castilla-La Mancha Televisión, tuvo que hacer frente a una rocambolesca situación que se dio en pleno directo.
El concurso, que busca nuevas voces de la copla y la canción española, celebraba el final de la gala donde dos de los participantes se baten en duelo para así decidir quién permanece en la competencia. Fue entonces cuando una de las retadas sufrió una especie de ataque de pánico que la llevó a tumbarse en el suelo. Una reacción que provocó que su propia madre, también presente en el plató, se desmayase ipso facto.
Sandrina, así es cómo se llama la concursante, estaba cantando la canción del reto mientras el pianista tocaba la melodía. Una prueba final que no supo desarrollar correctamente, dado que olvidó momentáneamente la letra. La mujer, que pidió durante la actuación que le permitieran volver a empezar, vio sus súplicas desatendidas a consecuencia de las normas del concurso. Una situación que la llevó al enfado, a tenor de sus aspavientos gestuales, y que desembocó en un desvanecimiento.
La mujer se agachó para después tenderse bocarriba y con los brazos en cruz, situación que dejaba perplejos al resto de sus compañeros y que provocó que la madre de la cantante, al verla, sufriera un desmayo. Las cámaras captaron inmediatamente que en la grada permanecía inmóvil una señora que estaba siendo socorrida por algunas personas del público, situación que tampoco pasó desapercibida para la concursante, que reaccionó inmediatamente. "¡Que estoy bien mama!" repetía sin cesar Sandrina, que se levantaba del suelo a la velocidad del rayo para remediar el tremendo susto que se había llevado su madre al verla protagonizar tan dantesca escena.
A continuación, las cámaras pincharon a Alicia Senovilla, que dio carpetazo al asunto anunciando el final de programa y disculpándose con la audiencia. "Señores, estamos un poco sorprendidos. A Sandrina los nervios le han jugado una mala pasada, nos marchamos", decía la presentadora totalmente alucinada por la situación que estaba presenciando a escasos metros de ella. Mientras que aún se escuchaban los gritos de la concursante que repetía sin cesar "¡Mama que estoy bien!", la veterana conductora despedía el programa y dejaba el siguiente recado: "Les esperamos el próximo sábado a las 10 de la noche. Yo creo que, al final, los nervios no son buenos compañeros".
Tras la emisión de la gala, la cuenta oficial del concurso ha querido comentar lo ocurrido y ha citado a su audiencia a que vean la siguiente entrega para saber qué es lo que ha pasado y pasará de cara a la competencia. Un mensaje en con el que intentan llamar a la calma y que seguramente ha sabido a poco a los seguidores del formato.