La décima edición de MasterChef llegará muy pronto a TVE. El talent culinario finalizó el casting de su próxima temporada a finales de enero y ya se encuentra inmerso en las grabaciones de sus nuevas entregas, en las cuales va a estar muy presente la exitosa trayectoria del formato en España.
Según ha podido conocer BLUPER, el programa se estrenará "a lo grande", con aspirantes de todas las ediciones anteriores que formarán parte de un homenaje retrospectivo a todas las temporadas del concurso.
No cualquier formato logra alcanzar 10 ediciones en menos de una década, por lo que RTVE y la productora de MasterChef, Shine Iberia, se han propuesto que en la nueva temporada esté más presente que nunca ese cariz de balance general de estos años.
Esa mirada al pasado pretende estar presente en todos los episodios de la nueva edición, tanto con la presencia de antiguos aspirantes como por la dinámica de algunas de las pruebas del concurso.
Pese a que los guiños a ediciones anteriores son habituales en el concurso, este año la intención es que la décima temporada sea "especialmente redonda y diferente". Y es que, además de alcanzar su edición número 10 con anónimos, la franquicia MasterChef alcanzó las pasadas Navidades sus 25 ediciones en España, contando con las versiones Celebrity, Junior y Abuelos, lo cual hace todavía más necesaria la 'revisión' nostálgica del formato.
El gran reto de esta décima temporada de MasterChef será el de volver a captar el interés de la audiencia, ya que la novena edición, emitida entre abril y julio de 2021, fue la menos vista de su historia con 1.638.000 espectadores, cosechando la segunda peor cuota media del talent, un 15,2%.
Además sumaba cada semana 600.000 espectadores en diferido debido a que sus seguidores deciden ver el programa al día siguiente por culpa de su excesiva duración.
Esperada edición
La décima edición de MasterChef tendrá un sabor especialmente dulce. Y es que el formato estuvo a punto de desaparecer de RTVE, que durante un tiempo dejó en el aire la renovación del formato.
El pasado mes de noviembre, Shine Iberia anunciaba en su cuenta de Twitter que se abría el casting para la décima edición de MasterChef. Apenas unas horas después desaparecía ese tuit.
Tal y como contamos entonces en BLUPER, la razón de ese cambio de planes no era otra que el hecho de que el talent culinario aún no había sido renovado oficialmente, ya que el Consejo de Administración no iba a tratar ese tema hasta dos días después.
A diferencia de las renovaciones anteriores, esta no fue precisamente sencilla. La nueva cúpula de la Corporación, con José Manuel Pérez Tornero al frente, quiso revisar las condiciones del contrato, amagando con dejar marchar el formato si no se producía esa revisión.
Una de sus prioridades de Tornero para controlar el gasto de la cadena fue conocer cómo se estaban gastando los 21,1 millones de euros que la productora dirigida por Macarena Rey les había facturado a la Corporación en 2020, 79,4 desde 2017.
Así, el presidente pidió una auditoría para ver detallados estos gastos para, de cara a la renovación no sólo del talent culinario, sino también de Maestros de la costura, poder reformular el contrato y sacar más partido a la inversión anual que se hace en este tipo de formatos.
Pérez Tornero se encontró entonces con que RTVE estaba saliendo seriamente perjudicada en lo que respecta al rendimiento publicitario que se le saca a la marca MasterChef a través del emplazamiento de producto, licencias o merchandising, por lo que pidió a Shine Iberia una mejora en las condiciones.
Tampoco gustó al directivo que RTVE tuviera que haber hecho frente a la multa de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) por publicidad encubierta en el formato y que ascendía a 219.342 euros. Como ya publicamos entonces, el organismo regulador sancionó a la Corporación por una comunicación comercial encubierta de la marca “Bodegas González Byass”y de sus productos (vinos: Tío Pepe, Viña AB, Alfonso, Noé y Beronia) en el programa Masterchef, emitido el día 18 de mayo de 2016, y reemitido el 21 de mayo de 2016.
Pérez Tornero también consiguió cambiar otra de las condiciones del contrato y regular la duración del programa de cara a la próxima temporada, con el consiguiente ahorro económico que ello supondrá. Esta medida podría evitar, según ha adelantado el presidente de RTVE, que el programa se alargue y se produzcan las habituales quejas de los espectadores por su hora de finalización.