Este lunes saltaban todas las alarmas en Sálvame. Anabel Pantoja anunciaba que dejaba el programa, tan solo unas semanas después de su regreso como colaboradora. La influencer sevillana no llevaba bien la forma en la que el programa estaba tratando su separación de Omar Sánchez y aseguró que no le compensaba en pos de su salud mental. Fue mucho ruido, y finalmente, pocas nueces, pues el martes Anabel reculaba y confirmaba que seguiríamos viéndola con frecuencia.
“Primero, estoy aquí hoy porque tengo que acudir a mi puesto de trabajo. Y segundo, porque una persona puede cometer un error, y ayer fueron muchas cosas, y uno de los errores que cometí fue comportarme como una niña pequeña, como una caprichosa. Y creo que este programa y la gente se merecen que esté yo aquí”, explicó Anabel en Sálvame Lemon Tea, la primera franja del programa, en la cual Terelu Campos y María Patiño ejercen de presentadoras.
“Espero no volver a cometer ese error. Ayer fue un lunes que patiné. Pido perdón, sobre todo a la gente que está detrás y a los cámaras. Yo ayer me desbordé, pero no solo por una cosa o por otra, ya que yo ahora mismo tengo encima muchas cosas, y muchas aún no son públicas”, añadía la colaboradora, en una disculpa que ha sido muy bien recibida por el equipo del programa.
Un día antes, sin embargo, Anabel tenía otra actitud, y dijo varias veces que se iría de Sálvame como ya hizo antaño. “Hasta aquí. Yo no voy a venir aquí a justificarme toda la vida. Ya no quiero trabajar aquí más”, dijo a Jorge Javier Vázquez, matizando que no le interesaba continuar en el programa “por mi salud mental. Yo de aquí me fui mal. He vuelto porque viene bien la rutina, viene bien el dinero... pero no. Yo no aguanto más”. “Yo he venido aquí porque necesitaba que mi mente se despejara, pero esto ya no me compensa”, diría también. En esa misma entrega del 7 de febrero Anabel abandonó el plató cuando se recibió a Lara Sajen, pues no veía con buenos ojos que la diseñadora comentase en televisión lo que Omar Sánchez le había dicho sobre su separación.