Sonsoles Ónega no suele pronunciarse sobre los asuntos de actualidad que se debaten en Ya es mediodía. Sin embargo, la presentadora no ha podido evitar posicionarse este jueves al hablar sobre la violencia de género y la posible influencia del discurso de Vox en el aumento del negacionismo de esta lacra social.
Todo ha comenzado cuando Esther Palomera, colaboradora del espacio, ha hecho referencia al discurso negacionista de la extrema derecha y lo ha relacionado directamente con el aumento del porcentaje de jóvenes que consideran que la violencia machista es un asunto ideológico.
Vicente Gil, otro de los tertulianos del formato de Telecinco, ha respondido a su compañera que si ha aumentado ese porcentaje es porque "algo estamos haciendo mal", pero desvincula a la ultraderecha de favorecer ese negacionismo. "No creo que Vox contribuya a ese discurso", ha asegurado.
Ha sido entonces cuando Sonsoles Ónega no ha dudado en intervenir: "A ideologizar la violencia de género, permíteme que te diga, querido Vicente Gil, contribuye. Y me da una rabia tremenda decirlo", ha expresado la periodista.
"Vox tiene todo el derecho del mundo a creer que existe una ideología de género", ha contestado Gil, mientras que en el rostro de Ónega se observaba un evidente desacuerdo con lo que estaba diciendo el colaborador.
"Vox se ha manifestado mil veces contra la violencia machista", ha proseguido el tertuliano, ante lo que Palomera ha vuelto a rebatirle: "No solamente no se ha manifestado, sino que se ha negado a participar en declaraciones institucionales".
Finalmente, Sonsoles ha defendido que la violencia machista no debe ser una cuestión de ideología. "Cuando se habla de este tema, según lo que digas, se te tacha de roja y te dicen feminazi, por hablar de violencia contra la mujer", se ha lamentado.
Esta no es la primera vez que la presentadora de Ya es mediodía interviene en un debate sobre la violencia de género. El pasado mes de noviembre, Sonsoles estallaba contra el tertuliano Carlos Cuesta, que defendía que todas las violencias deben perseguirse por igual.
"¿Hay algún problema para no firmar un pacto de Estado contra la violencia contra las mujeres? ¿Lo hay para no asistir a los actos de condena? ¿Dónde está el problema en participar en este tipo de actos de repulsa? Si estas 1117 mujeres asesinadas, desde 2003, fueran víctimas de terrorismo, otro gallo cantaría, Carlos Cuesta", espetó la periodista visiblemente molesta.
"Se persiguen todas las violencias. Solamente te digo que es una santa desgracia que en este país, a día de hoy, sea imposible que haya una declaración institucional en el Congreso de los Diputados ante una realidad inapelable, que es que a las mujeres las matan los hombres", sentenció entonces.