Rocío Carrasco ha visitado por primera vez El programa de Ana Rosa. La hija de Rocío Jurado se ha sentado este miércoles en el plató de Telecinco en el que más hostilidad ha encontrado desde que se emitiera su docuserie y donde, además, trabaja su hija, Rocío Flores.
El formato ha adelantado la hora habitual de su Club Social para recibir a la gran protagonista del día, que se ha mostrado tranquila al iniciar la conversación con Joaquín Prat. "Me ha traído muchos recuerdos muy bonitos", ha dicho sobre su reencuentro con el plató que compartió con María Teresa Campos durante cuatro años.
A pesar de que su hija y su hermana, Gloria Camila Ortega, trabajan en ese mismo espacio físico, Rocío Carrasco ha confesado que no tiene sentimientos encontrados en ese plató. "Solo un recuerdo bonito", comenta.
"Rocío Jurado habla este viernes"
Antes de responder a las últimas declaraciones de sus familiares, Rocío ha desvelado lo que se podrá ver este viernes en Montealto, donde se abrirán las últimas estancias de la casa de 'la más grande'. "En la cocina le narraba a mi madre muchas de las cosas que me pasaban con el ser", ha afirmado.
Y es que, al revisar el contenido de los contenedores, la hija de la cantante encontró una carpeta con 48 documentos en los que, según adelanta, Rocío Jurado "narra lo que ha sufrido con el ser, lo narra de una forma descarnada y muy fuerte". Esos documentos se harán públicos en el programa de este viernes. "Este viernes, Rocío Jurado habla", ha anunciado Carrasco.
El conflicto con su hija
Preguntada una vez más sobre el motivo por el que no tiene relación con sus hijos, Rocío ha sido tajante: "Me encantaría reescribir mi historia. Si la pudiera reescribir, mis hijos estarían conmigo, porque no hubiera cometido algunos errores que cometí y que asumí cuando hice el documental". Entre esos errores, destaca uno: "Cometí el error de darle la custodia compartida a un psicópata, porque no quería causar daño a dos niños pequeños".
La protagonista de Rocío, contar la verdad para seguir viva ha recalcado que en la docuserie contó "lo imprescindible para que la historia que yo estaba viviendo se entendiera". "La he contado con todo el dolor de mi corazón, pero era la única manera de que esos 20 años que yo he estado mermada, hundida y enterrada en vida se pudiera entender de alguna forma", añade.
Una vez revelada su traumática experiencia tras ser apalizada por su hija, Rocío se muestra dispuesta a no seguir incidiendo en el tema. "Hablar de este tema lo único que genera es dolor a todas las partes", afirma. "Creo que ha llegado el momento de dejar a mi hija a un lado. Vamos a centrarnos en la otra parte de mi vida, que es la que tengo que decir para seguir adelante".
Sobre un posible acercamiento con sus hijos, Rocío insiste en que no está preparada. "Tengo esperanza de que un día se pongan las cosas en su sitio y cada uno sea consecuente y consciente. Necesito tiempo para recuperarme", ha explicado.
Lo que sí tiene claro es que, a pesar de los errores cometidos, siempre se ha preocupado por el bienestar de sus hijos: "Si no me hubiese importado el sufrimiento de mis hijos, no hubiese pasado todo lo que he pasado durante 20 años".
La respuesta a su familia
Rocío ha aprovechado su intervención para responder a las declaraciones de varios de sus familiares. La hija de 'la más grande' ha desmentido que fuese ella quien obligase a José Ortega Cano a abandonar la casa de La Moraleja tras la muerte de la cantante, algo de lo que el propio diestro la acusó en Viva la vida.
"Mi madre es la que decide en su testamento que en esa casa no se quede a vivir Ortega Cano", espeta. "Él empieza antes de diciembre a llevarse sus cosas, porque estar en la casa no le era de agrado, le recordaba a mi madre. Ahora eso no se puede convertir en que ni yo ni nadie le ha echado. No es verdad, a él nadie lo echa de La Moraleja", insiste Rocío.
Sobre si cumplió con el papel que le correspondía como tutora legal de sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando, Rocío Carrasco ha dicho lo siguiente: "Yo hice lo que pude hacer, no podía ni encargarme de mí. Vengo de pasar un infierno durante 20 años, una situación terrorífica, no estaba capacitada ni para cuidarme a mí".
Esperada aparición
La intervención de Rocío Carrasco en El programa de Ana Rosa se ha producido después de que su hija, Rocío Flores, diera la pasada semana unas declaraciones muy controvertidas en el mismo espacio. La joven dijo frases como “el día que yo hable se cae España” o “en 40 minutos no te puedo contar toda mi vida”, y que según Socialité formaban parte de un guion elaborado por su mánager Agustín Etienne.
Hay que destacar que esta semana algunos colaboradores de El programa de Ana Rosa que normalmente se posicionaban en contra de Rocío Carrasco han suavizado el tono, sobre todo, desde la llamada del tío de Carrasco al programa Montealto. Ni siquiera Alessandro Lecquio ha podido defender a José Antonio, el marido de Gloria Mohedano.
Por su parte, Antonio Rossi ha bajado la guardia en su defensa hacia Rocío Flores. "Aquí el problema es que parece que tienes que estar o a favor o en contra de todo y no es así. Hay muchas cosas en las que estoy con Rocío Flores, y se lo he dicho, y otras en las que no. Si lo que va a contar es lo que va contando el padre, por mal camino va. Hay una cosa que es innegable, que está sentenciado y sobre la cual hay un montón de documentación que me he leído. Igual que me he empapado de lo que pasó entre Rocío Carrasco y Antonio David", dijo esta semana.