'Las tres puertas' y 'Las claves del siglo XXI': la calidad que debe primar en TVE más allá de los datos
Los dos formatos de RTVE marcan el camino a seguir para la televisión pública, pese a que las cifras de audiencia no han acompañado a sus emisiones.
18 febrero, 2022 01:59Noticias relacionadas
RTVE sigue intentando trazar nuevos horizontes para recuperar la relevancia y el prestigio que parece haber perdido en los últimos años. En medio de esta estrategia, la cadena pública presentó al comienzo de este 2022 dos de sus principales novedades televisivas: Las tres puertas y Las claves del siglo XXI, dos formatos que han supuesto el regreso de María Casado a la Corporación y el fichaje de Javier Ruiz, una de las figuras más destacadas del periodismo analítico.
Las tres puertas nacía como "un programa de entrevistas que propone a la audiencia un respiro para hablar con calma, calidez e inteligencia de temas que nos preocupan", según lo definió la directora de Contenidos Generales de RTVE, Amalia Martínez, en la presentación del formato. "Esperamos que cada semana la audiencia encuentre placer en este espacio de reflexión y entretenimiento", añadía entonces la directiva.
Con placer o sin él, lo cierto es que la audiencia que se ha asomado cada semana al programa de María Casado está lejos de ser espectacular. El espacio reunía en su estreno, el pasado 2 de febrero, a 789.000 espectadores, firmando un 6,4% de cuota. Desde entonces, sus datos han seguido cayendo en las dos entregas siguientes, marcando este miércoles 16 de febrero un 4,6% y 562.000 espectadores.
Puede que las cifras no sean halagüeñas, pero el análisis del recibimiento que ha tenido Las tres puertas debe ir más allá de la audiencia. Uno de los objetivos de esta propuesta era, en palabras de Amalia Martínez, "aunar calidad, calidez y cariño para darle a la audiencia ese cambio que queremos transmitir en RTVE". Y lo cierto es que la cadena lo ha logrado. Las tres puertas ha devuelto a la televisión pública las conversaciones sosegadas y las entrevistas en profundidad de personajes destacados de los diferentes ámbitos del arte, la cultura o la sociedad. Lo ha hecho, además, con un exquisito estándar de calidad que pone a RTVE a la altura de las mejores televisiones públicas europeas.
El caso de Las claves del siglo XXI es similar. El formato se convirtió en la gran apuesta de RTVE en cuanto a Informativos, persiguiendo su cometido de "superar la bronca y convertirnos en un foro en el que se argumente y prime el rigor", tal y como expresó en su presentación Esteve Crespo, director de Contenidos Informativos de la compañía.
El espacio de Javier Ruiz es, según Crespo, "una clara apuesta por el contexto, por alejarnos de la bronca, la polarización y las falsas verdades". Una meta que, en vista de las buenas críticas que ha recibido el programa en redes sociales desde su estreno, se ha logrado con creces.
Recuperar la importancia del contexto, la exposición de datos y el debate sosegado sobre los temas de actualidad que incumben a la audiencia es muy necesario para que RTVE se diferencie del resto de cadenas y recupere la sobriedad exigible a una cadena pública.
La Corporación, por tanto, puede estar satisfecha con lo logrado con esta apuesta pese a que, igual que ocurre con Las tres puertas, los datos de audiencia no parezcan acompañar. El programa de Javier Ruiz marcó un discreto 5,5% de cuota en su estreno el pasado 21 de enero, congregando a 710.000 espectadores de media. En su última entrega hasta la fecha, la del viernes 11 de febrero, el share cayó hasta el 3,5% con 451.000 espectadores.
Vista la situación, el reto que RTVE debería asumir no es el de darle a la audiencia lo que le interesa, sino el de hacer que los espectadores encuentren el interés en lo que la cadena le ofrece. Recuperar la relevancia es un paso fundamental para que la televisión de calidad y de servicio público vuelva a contar con el reconocimiento de la audiencia y, además de ser 'la que quieres', se convierta en 'la que ves'.