Jesulín de Ubrique consigue ser el ganador de la segunda entrega de esta nueva edición de El Desafío. El diestro dejó a todos boquiabiertos en la prueba final y logró superar al resto de sus compañeros, cuestión que ha supuesto todo un reto para él. "Las cosas de altura me dan mucho miedo. Voy a hacerlo porque se me va a meter en la pelota, pero no es nada fácil", dijo el torero cuando supo que debía colocar en torre un gran número de sillas para alcanzar a poner una bombilla que se encontraba puesta a gran altura. Una hazaña que, pese a la arriesgada profesión del andaluz, le suponía un enorme temor llevar a cabo.
Pese a que Jesulín confesó tener miedo a las alturas, en el desempeño de la prueba apenas se apreció dicha fobia, y es que logró superar la marca de su compañera y gran adversaria, Raquel Sánchez Silva. Superando sus miedos y también los dolores musculares de los que venía aquejándose, el gaditano recibió 30 puntos del jurado de El Desafío y se posicionó en segundo lugar del ranking. Una clasificación que encabeza Sánchez Silva, seguida por el diestro en segunda posición y en tercera El Monaguillo.
"No me siento triunfador, quiero demostrar mucho más", dijo Jesús Janeiro tras conocer su victoria. Éxito que se tradujo en 7.000 euros que han sido donados para una asociación que ayuda a los niños que padecen cáncer. Un momento cargado de emoción en la que los espectadores pudieron ver la faceta más vulnerable del matador.
La segunda edición de El Desafío está generando un sinfín de sorpresas totalmente inesperadas para el televidente y, como no, para los propios concursantes. Y es que las conocidas caras que conforman el casting se ven sometidas a una presión que jamás esperaron soportar frente a las cámaras. Un ejercicio de autoexigencia y valentía que se materializa a la perfección en la figura de Jesulín esta semana.