Los espectadores de Telecinco se han sorprendido este lunes al ver Sálvame Lemon Tea. El programa comenzaba con Terelu Campos hablando a María Patiño, que asentía de espaldas a la cámara y sin hablar. Pero, tras unos minutos, el plano desvelaba que en realidad se trataba del imitador Josep Ferré caracterizado como la presentadora.
Tras descubrirse el 'engaño' a la audiencia aparecía en plató Adela González, habitual presentadora de los informes del programa, con una bandeja de porras en la mano. La vasca ocupaba la silla de María Patiño para conducir el espacio junto a Terelu, una sustitución que se ha producido sin previo aviso.
Adela y Terelu presentaron así la entrega del Lemon Tea de este lunes 21 de marzo, mientras que la particular versión cómica de María Patiño apenas hizo acto de presencia hasta el Naranja, cuando sí ocupó la silla de la colaboradora durante toda la tarde.
El motivo de la ausencia de la periodista lo desvelaba Adela González antes de ocupar la silla: "María está de vacaciones, te tienes que ir", le decía a Josep Ferré para que le dejase libre su lugar.
Efectivamente, la gallega se ha tomado unos días de descanso, algo que ya compartió con sus seguidores este fin de semana, cuando Nuria Marín le tomó el relevo en Socialité. "Ha llegado la hora de la desconexión. Daros las gracias a todos", escribió Patiño en su Twitter este domingo.
Habrá que ver si la ausencia de la presentadora influye en las audiencias del espacio vespertino, que cuando comenzaba a asentarse sufrió los estragos de la errática estrategia de Telecinco por emitir repeticiones de Pasión de Gavilanes en su franja, un intento por reflotar las audiencias de la telenovela que no surtió efecto y, además, hundió las audiencias del formato de La Fábrica de la Tele, que sigue tratando de recuperar el terreno perdido.
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