La noticia saltaba a principios de la semana pasada: tras muchos rumores y la suspensión en bolsa de Mediaset España, Silvio Berlusconi anunciaba una oferta pública de adquisición voluntaria (OPA) sobre el 44,31 % del capital social de la compañía española.
Según el ex primer ministro italiano, el objetivo es crear un grupo paneuropeo de medios y entretenimiento que cuente "con una posición de liderazgo en sus mercados locales, mayor escala para competir y potencial para expandir aún más su huella geográfica en toda Europa".
El político también ha asegurado que mantendrá, "como prioridad no negociable" la identidad cultural local en todos los países en los que opera. No obstante, de hacerse efectiva la OPA, Mediaset España dejará de ser una empresa española y pasará a parecerse a plataformas como Netflix, HBO o Amazon.
Y es que, aunque la matriz de Telecinco, Cuatro y los demás canales de TDT seguirá pagando a sus trabajadores en España y seguirá realizando producciones en nuestro país, tributará en Países Bajos y sus beneficios irán a parar fuera de nuestras fronteras.
Pero, dejando a un lado estos aspectos económicos, este movimiento también ha generado muchas incógnitas y preocupación a nivel audiovisual. ¿Qué pasará con las productoras participadas de Mediaset España? ¿Cómo podrá influir esta OPA a los contenidos de Telecinco y Cuatro?
Según informaban a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes cercanas al consejo de administración, determinados miembros del órgano temen perder poder tras la OPA. Y es que, aunque la idea de Berlusconi es mantener el consejo de administración, fuentes conocedoras comentan que, con toda probabilidad y si esto se mantiene en el tiempo, "habrá muchas funciones y puestos duplicados" que traigan consigo un reajuste de la cúpula de España.
¿Qué ocurriría entonces? Que España dependerá de las decisiones de Italia, donde existe un modelo de televisión completamente distinto que en España. Hasta ahora, Paolo Vasile podía justificar su modelo televisivo gracias a su liderazgo. Sin embargo, con Telecinco viviendo la mayor crisis de audiencias de su historia, no es descabellado pensar que los nuevos responsables opten por introducir cambios en la programación.
Las productoras participadas
¿Y qué pasará con La Fábrica de la Tele (Sálvame) o Unicorn Content (El programa de Ana Rosa)? El modelo de Mediaset España de productoras participadas no existe en Italia. A partir de ahora, todas ellas pasarán a tener entre un 20 y un 40% de porcentaje de una empresa extranjera.
En este contexto puede que a la matriz no le interese tener tanta productora y que prefiera seguir el modelo italiano. De esta manera, algunas de ellas podrían correr el riesgo de dejar de tener contratos estables con Mediaset, con lo que ello supone a nivel de seguridad económica.
Pero, por otra, también se les abrirían las puertas para poder trabajar fuera de la órbita del grupo y con otro tipo de contenido. De hecho, en los últimos tiempos, gracias a la llegada de las plataformas, algunas de estas productoras ya trabajan con terceros.
Los primeros cambios visibles
Por otra parte, la compra de Mediaset España tendría que pasar al menos dos autorizaciones gubernamentales que vendrían aparejadas con una serie de compromisos. Y entre ellos, además de inversión en el mercado audiovisual español, también estaría apostar por producción propia, no sólo de telerrealidad, sino también de informativos y/o contenidos más divulgativos.
En este sentido, el grupo ya ha empezado a introducir cambios en su segundo canal, Cuatro. Así, hace una semana anunciaba el fichaje del periodista Diego Losada para ponerse al frente de En boca de todos, un nuevo programa diario de actualidad que se estrenará en las próximas semanas.
[Más información: Telecinco, camino de caer a la mayor distancia con Antena 3 en veinticinco años]