Sol Macaluso ha conquistado a la audiencia de Telecinco con sus retransmisiones desde Ucrania para contar la última hora de la invasión rusa. La reportera, que lleva un mes mostrando ante las cámaras la cara más dura de la guerra, ha anunciado la difícil decisión que ha tomado tras varias semanas de reflexión.
"Ayer les hablaba del cansancio que se empezaba a notar tras dos meses de cobertura", expresa la reportera en su blog en la web de Telecinco. "Estos últimos días estuve en un dilema profesional y personal, y finalmente he tomado la decisión de volver a España", anuncia.
Macaluso confiesa que está "contenta" por poder reencontrarse al fin con su familia, que ha vivido con preocupación la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania y la violenta invasión militar de las tropas de Putin. Sin embargo, la sensación de la periodista es agridulce: "Cuando pienso en que me tengo que despedir de Stefan y de Max se me rompe el corazón. Duele. Es difícil entender cuándo poner una pausa", comenta.
"Mi cuerpo pide a gritos que le dé un descanso y creo que tengo que escucharlo. Mi familia me apoya y mis compañeros de trabajo también", expone la joven, que asegura que seguirá ayudando en todo lo que pueda desde España. De hecho, Sol revela que ya tiene su primera misión al volver a casa: ayudar a la mujer de su guía a reencontrarse con Dana, la niña a la que ayudó a salir de Ucrania, tal y como ella misma narró entre lágrimas en El Programa de Ana Rosa.
La reportera tenía previsto volver a España con la niña, pero finalmente decidió quedarse en Ucrania y que Dana regresara junto a varios de sus compañeros de equipo. "Iba a regresar a España hoy o próximamente, pero por mi compromiso con la profesión he decidido quedarme en Ucrania unos días más", explicó entonces. Ahora, la estancia de Sol Macaluso en Ucrania llega a su fin, al menos de forma temporal, después de varias semanas recorriendo kilómetros y arriesgando su vida para mostrar al mundo la guerra desde dentro.
[Más información: Sol Macaluso anuncia que la hija de su guía ucraniano ya está en España: "¡Qué orgullosa estoy!"]