Hace años que el apoyo por parte de los televidentes a TVE ha descendido y, cada año que pasa, esta pérdida de seguidores se pronuncia cada vez más. Una caída en picado que se materializó en los datos de audiencia del pasado año: el 2021 cerraba con un 8,8% de media anual, un resultado que demostraría que la televisión pública estaría tocando fondo.

La falta de trayectoria o proyección que existe en RTVE podría estar desencadenando una salida escalonada de sus presentadores más famosos, y esta hipótesis se refuerza con algunos ejemplos que dejan entrever la crisis en la que TVE lleva inmersa desde hace casi una década. Las posibilidades de la cadena pública son más estrictas, solo pueden ofrecer a sus presentadores contratos por programa, sin posibilidad de abarcar más de un formato, siendo esto algo que no ocurre en los medios privados y que quizás atrae más a algunos presentadores. 

Las cadenas privadas son conscientes de la situación que se vive en RTVE, y por ello no dudan en bucear entre el talento de la pública y 'cazar a sus presas'. Tras la salida de TVE, el modus operandi parece similar: los presentadores dan el salto a formatos mucho más suculentos en cadenas de éxito como Telecinco o Antena 3. 

El último ejemplo lo conocíamos la pasada semana, el 18 de marzo, cuando Mediaset anunciaba que Ion Aramendi fichaba por la próxima edición de Supervivientes 2022 para presentar el mítico debate, Supervivientes. Conexión Honduras. Este nuevo reto dará presencia fija semanal al presentador vasco en uno de los realities de más audiencia de Telecinco durante más de tres meses.

Hasta esta noticia, el presentador vasco conducía desde 2020 en RTVE El Cazador, un formato en el que cuatro participantes deben responder a preguntas de creciente dificultad. A este programa se sumaban The Dancer o Mejor contigo, otros dos espacios que el presentador tuvo la oportunidad de liderar. "Eternamente agradecido a RTVE y La 1, comienzo una nueva aventura en Mediaset, muchas gracias a todos! Gracias de corazón". Así, Aramendi volvería a sus orígenes ya que durante los primeros siete años de Sálvame, el periodista fue uno de los reporteros estrella. Además, fue colaborador nocturno del programa Hable con ellas. 

Otros talentos desaprovechados

Sin embargo, la historia de Aramendi no es la única y se repite a lo largo de los años con otros presentadores, que también completaron la huida de la pública hacia los brazos privados. Este 2022 ha empezado fuerte, y el 9 de marzo, Diego Losada anunciaba que comenzará un nuevo proyecto en Mediaset, incorporándose a un programa diario de actualidad en Cuatro, En boca de todos, que se estrenará el próximo lunes 27 de marzo.

Losada comenzó su carrera profesional allá por el 2009, y RTVE siempre ha sido su casa y escuela. Solo se ausentó por un año, en 2017, para presentar en Telemadrid algunos formatos de entretenimiento y especiales informativos. El presentador ha estado al frente de varios programas en RTVE: el matinal diario de La 1 La Mañana, España Directo, Informe Semanal, La tarde en 24 horas, La noche en 24 horas y, desde el pasado año, presentaba el Telediario de La 1 de Fin de Semana. Un rostro conocido de RTVE que, además, ha hecho virales algunas de sus entrevistas con políticos, como su enfrentamiento con Rocío Monasterio.

En el año 2020, otro presentador abandonaba TVE: Roberto Leal. Entonces saltaba la noticia de la salida del presentador de Operación Triunfo y su nuevo fichaje por Antena 3. El sevillano dejaba así más de seis años en la cadena pública, donde ha estado al frente de programas muy importantes como el retorno de Operación Triunfo o España Directo. Sin embargo,el periodista no se pudo resistir al suculento contrato de presentar el programa con más audiencia de la televisión, Pasalapabra. Además, cada viernes conduce el formato producido por 7 y Acción, El Desafío. 

Otro rostro muy conocido que decidía abandonar su carrera en TVE era Eva González, la cual deleitó a la audiencia con muy buenos momentos en el programa de cocina más famoso de la televisión, MasterChef. Era en 2018 cuando se confirmaba que la modelo estaría al frente de La Voz en Antena 3, dejando así su habitual puesto conduciendo MasterChef, en todos sus formatos: anónimo, Celebrity y Junior. 

Una innegable salida de reconocidos rostros que plantea la siguiente pregunta: ¿No sabe la televisión pública premiar su talento y, sobre todo, retenerlo? 

[Más información: ¿Por qué La 1 no engancha al público? Cómo el espectador se ha deshabituado a ver la cadena pública]