"No se hace un programa para que te denuncien, ni se deja de hacerlo porque te pueden denunciar. Si vas al límite de velocidad, te mandan la multa y la pagas”, comentaba el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, hace ya más de una década cuando se le preguntaba por las multas que recibía el grupo por culpa de Aquí hay tomate.
Sin embargo, el problema de hacer una televisión que va pisando constantemente la línea continua puede tener sus consecuencias. Y es que, más allá de las grandes multas de la CNMC a las que ha tenido que enfrentarse Mediaset España en los últimos años, la parrilla de Telecinco ha terminado viéndose perjudicada al perder uno de sus programas más importantes y tener otros dos judicializados.
El 1 de octubre de 2019, Vasile y los suyos se despertaban con la peor de las noticias: el Tribunal Supremo dictaba que la cadena tendría que dejar de emitir Pasapalabra tras una demanda de la productora británica ITV, propietaria original de los derechos del formato.
Al grupo no le pillaba, sin embargo, por sorpresa. De hecho, durante los últimos años había estado aprovisionado hasta quince millones de euros en sus cuentas para hacer frente a la más que hipotética multa por haber infringido los derechos de propiedad intelectual que ITV tenía sobre el formato.
Finalmente, la justicia dio la razón a los británicos y obligó a Mediaset España a pagarles 14,8 millones por los derechos de emisión del popular concurso, además de intereses desde la sentencia de septiembre de 2016 hasta que dejase de emitir el programa presentado por Christian Gálvez.
Conscientes del varapalo que significaría perder el programa, no sólo porque entonces era el concurso más visto de la televisión (18,3% y 1,8M) sino por lo que podría llegar a perder Informativos Telecinco 21:00 horas, el grupo intentó negociar con ITV.
La idea era llegar a un acuerdo para poder seguir emitiendo su exitoso formato y, a su vez, encargarle nuevos formatos dado su extenso catálogo, que incluye espacios como Ven a cenar conmigo, Esta cocina es un infierno, o Love Island.
Se trataría de compensar el montante de la multa cifrada en torno a unos 20 millones, incrementando el coste de producción de Pasapalabra y comprando nuevos formatos de la productora británica.
Sin embargo, las negociaciones entre ambas compañías no llegaron a buen puerto ya que Vasile se negó a abonar las cantidades que ITV Studios exigía para que Telecinco siguiese emitiendo Pasapalabra. Finalmente, ese día fue el último que la cadena emitió el concurso.
Tras aquello, Mediaset se sacó de la manga un formato low cost similar a Pasapalabra llamado El Tirón que se emitía dentro de Sálvame Banana. Duraría en antena hasta marzo de 2020 cuando la pandemia obligó a la cadena a cancelarlo.
Mientras tanto, Atresmedia se hacía con los derechos de Pasapalabra para empezar a emitirlo en mayo de 2020. Y aunque en un principio Sálvame Tomate le mantuvo a raya, desde ese verano el concurso comenzó a liderar sin problemas.
Tanto es así que desde entonces ha conseguido 'cargarse' a todos los rivales que le ha ido poniendo Telecinco enfrente: El Precio Justo, Alta Tensión, Secret Story y Ya son las ocho. Actualmente el concurso presentado por Roberto Leal supera a su competidor en 8,6 puntos.
El Caso Carlota Prado
Otro programa que ha tenido problemas con la justicia es GH VIP. Tanto es así que, desde que se intensificara en los medios el caso de Carlota Prado a finales de noviembre de 2019 cuando se conoció que Zeppelin TV había decidido mostrarle a la joven las imágenes de su presunto abuso, la marca se ha quedado en barbecho.
En un principio, el programa se quedó sin anunciantes y Mediaset se vio en la obligación de cancelar la segunda edición de GH DÚO prevista para el primer trimestre de 2020 y adelantar la nueva edición de Supervivientes.
Más de un año después, tras los pasos dados por la productora para la vuelta del formato publicando un protocolo de prevención ante situaciones de abuso sexual, el grupo pensó que podía dar luz verde a la octava edición de GH VIP para el otoño de 2021.
Sin embargo, viendo que las marcas seguían sin querer anunciarse en el reality, el grupo tuvo que posponer el programa y apostar por Secret Story, un reality a imagen y semejanza de Gran Hermano, pero sin dicha marca. Este nuevo formato de telerrealidad no obtenido ni por asomo los datos de GH y esta semana su segunda edición se despedía con el peor dato para la final de un reality en Telecinco desde Pasaporte a la isla.
Hace ahora dos meses, después de más de dos años de retraso debido a la pandemia del COVID y cuatro años después de que se produjeran los hechos, el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid iniciaba el juicio por el supuesto delito de abusos sexuales cometido el 4 de noviembre de 2017 en la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid) desde la que se desarrollaba Gran Hermano Revolution.
Sin embargo, la incomparecencia de la víctima, Carlota Prado, debido a sus "problemas psiquiatricos de gravedad" ha llevado a que este juicio se retrase hasta el próximo mayo, lo que puede obligar a Mediaset España a seguir manteniendo la marca en barbecho.
Además, el abogado de Prado tiene como objetivo declarar nulo el proceso y que éste pase a ser juzgado por la Audiencia Provincial de Madrid, ya que considera que ha habido un error al enjuiciar los hechos como un abuso simple, lo que retrasaría aún más el proceso.
La 'Operación Deluxe'
El último de sus programas que está teniendo problemas con la justicia es Sálvame. Hace ahora dos semanas saltaba el escándalo cuando conocíamos que la policía había iniciado una investigación para arrojar luz sobre un presunto espionaje a famosos por parte del programa.
La Fábrica de la Tele, productora del magacine, reconoció "el procedimiento judicial" que "investiga la procedencia de las informaciones sobre una veintena de personas protagonistas de la crónica social". Sin embargo, negó que "ningún director o redactor del programa" hubiera tenido "nunca relación" con el supuesto amigo policía de Gustavo González que está siendo investigado.
Sin embargo, según se desprende del sumario, el reportero y jefe de investigación del programa, Kike Calleja, era detenido por la policía de en octubre de 2018 y prestó declaración en una comisaría de Madrid como investigado dentro de la Operación Deluxe.
Dentro de sus investigaciones, la policía comprobó que Calleja y Terelu Campos quedaron con el policía investigado horas después de que el primero anunciara en directo que había quedado con una persona que le iba a pasar una documentación del maestro Joao.
[Más información: Mila Ximénez, el origen de la 'Operación Deluxe': la investigación policial comenzó con ella]