El Festival de Eurovisión es el espectáculo musical más importante del mundo, y es un fenómeno de audiencias año a año, que sirve para lanzar a artistas de todo tipo de géneros y procedencias en el panorama artístico mundial. Aunque se emite en Televisión Española, ninguna cadena puede evitar fijar sus ojos sobre este programa, y de hecho, en Sálvame, llevan unas tardes en las que Eurovisión tiene un peso especial.
Este Martes Santo, Carmen Alcayde aceptó el reto de interpretar la canción de Chanel Terrero, ‘SloMo’, en pleno directo, con coreografía incluida. Enfundada en un traje blanco y una chaqueta, la comunicadora dejó sorprendidos a todos sus compañeros con su puesta en escena, y al terminar la canción, dio un mensaje de ánimo a la representante de España en Italia el próximo mayo. “Viva Eurovisión, tiene que ganar Chanel, esto va para ti. Viva Chanel, ¡a ganar Eurovisión!”, animaba la colaboradora. María Patiño se sumó a sus palabras, y reconoció que Chanel fue cuestionada al principio, pero “está teniendo un reconocimiento poco a poco, porque cada vez que vemos su actuación más nos damos cuenta de la dificultad de cantar y bailar”.
El programa siguió tirando de Eurovisión un día más tarde: Carmen Borrego tendría que imitar a Massiel con el ‘La, la, la’, recreando su actuación en Eurovisión 1968. Fue un desafío complicado: el traje que tenía que ponerse tenía un problema con la cremallera, y Carmen se negaba a salir. Con su tono gamberro habitual, el programa ofreció una foto de la espalda de Carmen desnuda, algo que enfadó a la hermana de Terelu.
Finalmente, accedió a salir al escenario con el traje similar al de Massiel, pero con una camisa encima. Carmen Borrego entonó el ‘La, la, la’ con Lydia Lozano y María Patiño como colaboradoras, y al final logró que Rafa Mora y Kiko Hernández se sumasen a la puesta en escena.
En el último año, Telecinco ha dado una gran visibilidad a Eurovisión, tanto a los artistas nacionales como a los foráneos. Desde un prisma humorístico hemos visto, por ejemplo, a Quique Torito vestido como Chanel en Viva la vida, pero también nos han regalado exquisitas actuaciones en directo de temas eurovisivos en la serie documental de Rocío Carrasco Rocío, contar la verdad para seguir viva. Gracias a este espacio se hizo popular en nuestro país el ‘Tout l'univers’, el tema con el que el artista Gjon's Tears representaba a Suiza en el Festival de Eurovisión 2021, o la propuesta de Barbara Pravi, 'Voilà', que también se quedó cerca de la victoria.
Sin embargo, una década atrás, Telecinco se tomaba a pitorreo todo lo relacionado con Eurovisión, y hasta querían trolear el certamen intentando colar en las preselecciones a colaboradores de Sálvame que poco o nada tenían que ver con la música.
Muchos recordarán el caso de Karmele Merchante, que bajo el nombre artístico de Pop Star Queen (o Popi, como también la llamaban en el plató) intentó hacer carrera en Eurovisión 2010 con el tema ‘Soy un tsunami’. Aquel año el público elegía a través del portal MySpace sus canciones favoritas para el Festival, y se elegiría a la mejor en una gala emitida por televisión, y que ganó Daniel Diges.
La propuesta de Karmele era una adaptación de una canción popular que ella misma ya había interpretado en el plató de Sálvame y fue descalificada, al igual que otros artistas que no cumplían “las bases del concurso o no reúnen todas las exigencias establecidas por la Unión Europea de Radiodifusión (UER)”.
Para Karmele aquello resultaba injusto. “La canción es mía, yo soy la autora, y al tema se le han añadido dos estribillos de canciones populares ya prescritas de cara a derechos de autor, por lo que no pueden hablar”, lamentaba en una entrevista en 20 minutos, ignorando reglas tan básicas de Eurovisión como que no pueden participar canciones populares o libres de derechos de autor.
Lo de Karmele Merchante funcionó muy bien en Mediaset, aunque fuese a costa de pitorrearse del Festival de Eurovisión, y por eso, de cara al año siguiente, Telecinco quiso repetir la jugada. Creó un dúo musical formado por Kiko Hernández y Rosario Mohedano, quienes en realidad se llevaban fatal; aprovecharon esta trama extramusical para referirse a ellos como ‘Los nuevos Pimpinela’. El agosto de 2010 anunciaron que irían a por todas en Eurovisión en una entrega de Sálvame.
Para 2011, RTVE decidió elegir al representante de España por un lado y la canción por otro, y así, los artistas debían participar en un casting presencial, y los mejores del mismo competirían en unas galas televisadas.
Rosario se bajó de aquel proyecto y Kiko Hernández fue el único que se animó a participar en el proceso de elegir cantantes, algo que Sálvame narraba al minuto. Y esto provocó que se infringiesen las normas dictadas por RTVE, pues no estaba permitida la promoción de candidaturas en medios de comunicación, redes sociales o páginas webs, para garantizar la igualdad de oportunidades. Kiko fue informado a través de un burofax de que se quedaba fuera, y con mucha acidez, reprochó a Televisión Española que “vais a perder más vosotros porque el festival no lo va a ver ni Dios, es un bodrio”. Se ve que 12 años después Eurovisión es mucho más interesante, tanto como para que no puedan ignorar a su representante y desearle los mejores deseos.
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