Telecinco sigue intentando encontrar la fórmula para devolver la vitalidad a su parrilla de programación, especialmente en la franja del prime time, para paliar la crisis de audiencia que atraviesa desde hace varios meses. La cadena de Mediaset centrará ahora el foco en la nueva edición de Supervivientes, la cual confía que funcione como revulsivo. Sin embargo, el camino hacia el reality está siendo sinuoso y, tras una Semana Santa de mínimo histórico, Telecinco afronta este miércoles 20 de abril un día en el que su cifra en prime time podría ser también inaudita.

La cadena emitirá a las 22:00 horas la segunda entrega de Rocío, un año después de contar la verdad, el resumen de la docuserie de Rocío Carrasco que han decidido ofrecer para conmemorar el aniversario del formato y, probablemente, para refrescar la memoria a la audiencia ante el posible estreno cercano de la segunda parte del documental: En el nombre de Rocío.

Tras este espacio que, en realidad, es un refrito condensado y sin ninguna novedad de la docuserie, llegará una nueva entrega de Pasión de Gavilanes. De esta manera, Mediaset sigue apostando inexplicablemente por la telenovela colombiana para el horario de máxima audiencia en su cadena principal pese a que sus datos de audiencia que hasta están por debajo de la audiencia media de Cuatro.

Después de caer por debajo del 10% en las últimas entregas, la ficción latina confirmó su caída libre esta Semana Santa con un 4,3% y 569.000 espectadores en el primer episodio emitido y 613.000 espectadores que otorgaron un 4,9% a la cadena en la segunda entrega de una noche en la que Telecinco acabó condenado a la quinta posición, sólo por encima de La 2.

Teniendo en cuenta estos números, ¿por qué sigue condenándose a la irrelevancia el miércoles, aumentando aún más su distancia con Antena 3? Lo cierto es que, teniendo en cuenta el catálogo actual de Mediaset, la explicación más lógica es que la cadena no dispone de una alternativa que pueda funcionar en el hueco de la telenovela de Telemundo.

Mientras llega Supervivientes 2022, que arrancará este jueves 21 de abril con su gala de estreno, las armas con las que cuenta Telecinco para tratar de evitar la debacle son escasas. Además, cada una de las apuestas por las que ha ido optando la compañía de Vasile para el prime time ha acabado obteniendo datos decepcionantes. El último ejemplo es el de Secret Story, un formato que ha devuelto a la televisión en abierto los realities con anónimos y que, a pesar de su potencial, acabó con cifras irrelevantes.

Con este contexto, y con un mes de abril difícilmente reversible para Telecinco, no es raro que la cadena haya optado por no quemar nuevos cartuchos para la noche del miércoles y se resigne a estar condenada a la intrascendencia en esa jornada, a la espera de que Supervivientes contribuya a que las cifras remonten al menos en los tres días en los que el reality tendrá un hueco en prime time.

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