Durante las últimas semanas, el hype por la candidatura española en el Festival de Eurovisión se había estado disparando. Tanto que en los últimos días Chanel había amenazado incluso a Reino Unido en la cuarta posición de las casas de apuestas. No obstante, tocaba ser prudente ya que aún faltaba lo más importante para adivinar si realmente esas posibilidades eran reales: el ensayo con realización. 

Y una vez visto desde el centro de prensa del Pala Alpitour de Turín, hasta donde se ha trasladado BLUPER, podemos decir que España tampoco ganará el Festival de Eurovisión en esta edición, pero sí conseguirá probablemente su mejor posición en dos décadas y hará sentir a los españoles orgullosos de su candidatura. 

En RTVE sabían que tenían un diamante en bruto con Chanel y lo que han hecho durante las últimas semanas ha sido pulirlo y destacar las grandes cualidades con las que cuenta la artista catalano-cubana. La joven demuestra en los tres minutos de su actuación que muy pocas artistas pueden hacer lo que ella hace encima del escenario. Se nota que detrás hay muchos años de tablas sobre un escenario para que, después de un baile como el que se marca, agarre el micrófono y haga todo tipo de giros vocales.

La jefa de la delegación española, Eva Mora, siempre ha defendido que la candidatura de Chanel era la idónea porque era lo que Europa esperaba de España. De ahí que lo que se haya hecho estos meses, desde que ganara el Benidorm Fest, haya sido fomentar la identidad española. 

De esta manera, Slo Mo se ha llenado de tópicos españoles desde el principio en el que se opta por las típicas trompetas que se escuchan en una plaza de toros al inicio de una corrida hasta la torera diseñada por Palomo-Spain y pasando, por supuesto, por el abanico que abre Chanel justo después del break dance. De esta manera, España es más España que nunca. Y con sus fuegos artificiales finales.

Durante los últimos días, la gran pesadilla de las delegaciones era el inconveniente del 'sol cinético' que no se mueve y está perjudicando sobremanera a muchos de los países, tirando por tierra gran parte de las escenografías preparadas. De hecho, la cantante de Montenegro contaba este viernes que su plan no estaba ni al 5%. 

En el caso de España, como ya contamos, este problema no afecta ya que se optó por apostar por una estructura móvil de LEDs que evita que se vea dicho sol y cobre más protagonismo la iluminación, a cargo de Rob Sinclair, técnico de iluminación que ya ha trabajado anteriormente con nombres como Kylie Minogue. No obstante, es inevitable pensar que, en otro tipo de escenario, Chanel hubiera brillado aún mucho más.

De ahí que, aunque su actuación es sobresaliente, la mejor de la última década, parece que va a ser insuficiente para que nuestro país pueda superar a Reino Unido, Italia o Ucrania, que en estos momentos son los grandes favoritos para ganar el micrófono de cristal tras los primeros ensayos vistos en Turín.

Después de años de malas posiciones, la BBC viene a por todas con Spaceman y no sería descabellado ver a Sam Ryder alzándose con la victoria el próximo sábado 14 de mayo. Su propuesta con reminiscencias a Queen está pensada para trasladar a la audiencia a esa época de esplendor de la música britanica. Además, ser una estrella de TikTok le hace reconocible para el público más joven. 

Por su parte, la apuesta de Italia con Mahmood y BLANCO y su Brividi es un bofetón emocional que recuerda en varios momentos a la historia de amor que viven Nick y Charlie en Heartstopper, la brillante serie LGTBQ de Netflix. Y si Reino Unido quiere apelar a la nostalgia, los italianos ya se tienen ganados a los jóvenes. Sólo hay que echar un vistazo a TikTok o sus millones de reproducciones en Spotify. 

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