‘Drag Race España’ 02x09: El ‘Grand Prix’ travesti, una lección de vida y un milagro en el último minuto

‘Drag Race España’ 02x09: El ‘Grand Prix’ travesti, una lección de vida y un milagro en el último minuto

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‘Drag Race España’ 02x09: El ‘Grand Prix’ travesti, una lección de vida y un milagro en el último minuto

Las reinas convirtieron en familiares drags a cuatro miembros de la Fundación 26 de diciembre, en la que quizá es la entrega más emotiva de la temporada.

23 mayo, 2022 08:13

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Un viejo dicho reza que muerto el perro se acabó la rabia. La pasada semana fue eliminada de Drag Race España la concursante Juriji der Klee, que se presuponía la más polémica de todas, pero ha sido irse y todas empezar a hablar de ella con cariño y paz. Parece que dejó todas las cuentas cerradas, así que ole por ella.

Sharonne parte como la gran favorita para ganar la temporada al llevar tres victorias en su saco, por haber estado en todos los programas menos uno en la parte más alta, y por ser la única semifinalista que nunca ha ido a lipsync. Ella dice que no le gusta crear expectativas, y hace bien, que en este programa nos hemos dado cuenta que torres más altas han caído. En la segunda temporada de Holanda, por ejemplo, Keta Minaj cayó en la semifinal precisamente con tres victorias a lo largo del concurso.

El mini reto del programa consistía en hacerse un drag rápido para meter una mano en una urna misteriosa y adivinar su contenido. Marina, Sharonne, Venedita Von Däsh y Estrella Xtravaganza se hicieron las sorprendidas por tener que montarse con una rapidez extrema, pero también si uno es un poco zorro podría darse cuenta de que ya habían entrado con las cejas llenas de pegamento, listas para matar. A Estrella le daba mucha pena que ese fuese el último mini reto del programa, porque le parecía la prueba más divertida, como un Grand Prix travesti.

Estrella fue la primera en meter la mano en la urna misteriosa, y comenzó a dar arcadas. El contenido eran huevos encurtidos. La cuestión es que sus compañeras estaban viendo la estampa, y ya les permitía tener ideas del tipo de contenido que iban a tener que palpar; quizá haberlo hecho con todas por separado podría haber sido más gracioso. Veneditta tuvo que descubrir un dildo y un merkin o peluca púbica, Marina tenía una urna llena de gelatina (divertidísimo cómo la liaba para meter la mano) y a Sharonne le pusieron la cabeza calva de uno de los chicos del Pit Crew. Ganó Estrella, y se llevó una sesión de fotos en la revista Shangay.

Como ya se sabía, el último reto de la competición consistiría en el make over, esto es, convertir en drag a personas que no lo son. Si el año pasado fueron jugadores de rugby, en esta ocasión se prestaron para el desafío cuatro miembros de la Fundación 26 de diciembre, que trabaja con personas LGTBIQ+ mayores.

Los abuelos fueron todo amor, y tenían unas ganas de jarana que ya quisieran otros invitados de esta misma prueba de ediciones de otros países. Estrella, que podía formar las parejas, se quedó para sí a Manuel de Teresa, un señor que combinaba en su ropa todos los estampados a su alcance. Marina trabajó con Federico, alias Antonia, presidente de la ONG, y Veneditta transformó a Ino, alias Consuelo, su marido. Por último, Sharonne trabajó con el diseñador Pietro Valverde, que cumplía en esos días 75 años, y que nació el mismo día que Estrella y que Britney Spears. Pietro demostró ser muy generoso al remar a favor de obra de su colectivo y de la fundación, y entre maquillajes y manoletinas (porque no aguantaba los tacones) narró cómo diseñó el traje de novia la infanta Elena o cómo en sus primeros años diseñó muchos trajes para transformistas.

Tener a los mayores en el taller fue una lección de vida, y el que aquí escribe terminó con alguna lagrimita a punto de salir. Antonia y Consuelo contaron cómo cuidaron de los padres de uno de ellos cuando fueron mayores, y cómo lidiaron estas labores con una de las tantas crisis que ha habido en nuestro país. Rompía escuchar a Consuelo contar cómo se ha sentido más discriminado por su orientación siendo mayor que cuando era joven.

Se reflexionó sobre la importancia de dar apoyo en casa a los niños LGTIBQ+ en casa desde que son muy pequeños (algo que no todos los que estaban en el taller habían logrado en su infancia), se recordó que en nuestro país ser como cada cual es estaba castigado por la ley, y en general, fue una gozada todos los temas que se hablaron. Porque si a la televisión no les gustan los mayores, por norma general, menos aún los mayores LGTBIQ+, y Drag Race España les ha hecho tener su sitio.

Ya en la pasarela, Estrella y Teresa Xtravaganza mostraron un look galáctico, en tono fuxia, amarillo y detalles en plateado. La concursante andaluza había traído la idea preparada desde casa, y se quedó bastante pobre para una semifinal, como ya le dijeron en el jurado. Podía ser todo más recargado, lo que lució parecía casi una base a la que empezar a añadir detalles.

Sharonne acudió acompañada por Sharinne. Pietro Valverde optó por no hacer la pasarela en tacones, sino en manoletinas, pero lo defendió muy bien. Ambas iban con un traje de lentejuelas rojas, que con la mano podían volverse verdes. Tenían un rollo de Hollywood clásico tremendo, y creo que Sharinne fue la más bella de las reinas que acababan de nacer en ese momento.

Marina y Antonia contaron la historia de una madre y una hija que hacen la vida en la calle, con algún diente negro, peleas de pelucas y mucho humor. Los jueces dijeron, con acierto absoluto, que estamos acostumbrados a ver a Marina con detalles por doquier y sorpresas en su vestuario, y aquí faltó un poco de rock and roll, que dirían en MasterChef.

Cerró la pasarela Veneditta, con Vinagreta Von Däsh. Vinagreta llevaba un traje hecho de estampado de cómic en blanco y negro, y Veneditta un traje similar, pero en color. Al jurado se les cayó la baba con la propuesta, pero a mí me faltaba algo más.

Antes de elegir la ganadora, Supremme Deluxe, la presentadora, invitó a las participantes a hablarles al niño que un día fueron. Y la emoción y las lágrimas volvieron a estar a flor de piel. Se habló de acoso infantil, de falta de adaptación en una sociedad heteropatriarcal, de la búsqueda de la propia identidad. Daba ganas de abrazar a todas al escucharlas romperse sobre el escenario.

Finalmente, Veneditta fue la mejor de la noche, y anotó su segunda victoria; para mi gusto, se lo debía haber llevado Sharonne, que fue salvada. Y Estrella y Marina se jugaron la permanencia, al son de ‘El anillo’ de JLo. Estrella se sacó una marioneta a la que cantó la canción, y es algo que funcionó, pero solo durante la primera parte de la canción. Marina lo dio todo una vez más, demostrando que es una lipsync killer de cuidado; parecía que se lo llevaría de calle, y así fue. Se convirtió en la ganadora.

Estrella, que había cometido errores como quitarse los tacones para el lipsync (¡por favor! ¡No más pelucas ni tacones fuera durante el playback final para años venideros, salvo que guarde un sentido!) parecía que se iba a ir… Y se produjo el milagro de decirle que también se quedaba, y que las cuatro eran finalistas. En el jurado eran cinco, y matemáticamente no daba ocasión para un empate, así que, sin duda, fue un milagro que sucedió en el último minuto.

Así, nos queda a Sharonne como gran favorita con tres victorias, seguida de Veneditta y Estrella con dos, y Marina con una. La semana que viene veremos el reencuentro, y mi mayor duda es quién se llevará el título de Miss Simpatía. Si Estrella hubiese salido expulsada se lo habría llevado de cabeza, pero ahora mis apuestas van por Samantha o Sethlas.

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