El mundo drag nacional ya tiene nueva reina. Este domingo, ATRESplayer Premium emitió la gran final de Drag Race España, y la ganadora fue la barcelonesa Sharonne. Una artista de amplio recorrido en el mundo del espectáculo, que ha escrito su nombre con letras de oro en la historia del formato. Por un lado, ha conseguido el mejor track record de todos los países, al ganar tres retos y no haber recibido críticas negativas en ninguno de los capítulos. Por otro, al ser la concursante de más edad en ganar la corona (45 años), demostrando que el arte del drag no tiene fecha de caducidad, y rompiendo barreras contra el edadismo que a veces impera en este tipo de competiciones.
¿Cómo has vivido las primeras horas con la corona de ganadora?
Pues mira, la perdí (risas). Con la emoción de la coronación, la fiesta final, los nervios, el directo, volver a verte con las compañeras... Salí corriendo cuando acabamos, porque ya habíamos llorado todo lo que podíamos llorar en los camerinos, y me lo dejé allí todo. Aparte de esta anécdota, estoy muy bien, muy feliz, con muchas ganas de que venga todo lo que tenga que venir.
Si tuvieses que enseñarle a alguien un único vídeo de tu paso por Drag Race España, como tu momento favorito, con qué te quedarías.
Un momento muy especial para mí fue el Snatch Game. En la pandemia empecé a hacer imitaciones, y eso permitió que me conociesen más en las redes, y a llegar a más gente de la que yo solía llegar. Me encanta el tema del maquillaje, la caracterización, y me hizo especial ilusión hacer de Verónica Forqué, quien para mí es un referente. Es una actriz a la que he amado toda mi vida, porque ella se hace amar, independientemente del papel que hiciera, traspasaba la pantalla y te cautivaba. Tenía muchas ganas de hacerlo.
¿Pensaste que tu intervención podía quedarse en la mesa de edición?
Cuando ocurrió lo que ocurrió me asusté mucho, porque sabemos que a veces hay cierto sector de gente que puede ver las cosas de una manera distinta, aunque yo siempre tuve claro que lo había hecho desde el corazón. Te podría enseñar álbumes de recortes de todas las actrices y artistas que han sido importantes en mi vida, como Verónica Forqué, igual que de Carmen Maura o Marisa Paredes.
‘Drag Race’ ha sido una vuelta a tus orígenes, pues algunos de tus primeros trabajos fueron en televisión como bailarín.
Yo empecé como actor. Teníamos nuestra propia compañía con la que hacíamos teatro musical cómico, trabajamos muchísimo, y durante muchos años recorrimos España, hicimos gira por Reino Unido, Alemania... Pero aquella compañía se acabó extinguiendo, y ahí empecé a coquetear con el drag. Pero, paralelamente, a la vez que hacía drag, trabajaba como bailarín en televisión y he acompañado a muchísimas artistas cuando iban allí a bailar. Por ejemplo, a Natalia Rodríguez, cuando en fenómeno de Operación Triunfo, con Chenoa, cuando Merche empezó... Estuve en programas de Lluvia de estrellas, Se busca una estrella, en un especial de verano que se hicieron galas con cantantes desde Terra Mítica, en Crónicas Marcianas... Y cuando acompañábamos a un artista concreto, evidentemente, no era estar en un programa fijo, sino que íbamos a donde hiciese falta: Disney Channel, el Luar de la televisión gallega, la gala de Miss España... Yo he tenido muchas etapas, soy bailarín, y era bailarín full time, de acompañamiento, otra en la que era solo actor... He jugado mucho, y eso me ha dado un background muy interesante.
¿Qué tienes entre manos para la gira del Gran Hotel de las Reinas?
Cada una tiene un perfil distinto, no todo tiene que ser música actual, tiene que haber un poco de todo. El cupo del reguetón lo va a cubrir Diamante, por ejemplo, el cupo de algo más performático y visual lo va a hacer Onyx, Veneditta va a tirar por el lado sexy… Y hablando con el equipo de la puesta en escena, les dije que quiero homenajear la música que más he sentido, mis referentes, y entonces voy a cantar Whitney Houston, porque ella es la voz. Y yo no te voy a decir que haré algo retro, porque tampoco es que estemos hablando de Gloria Gaynor, pero sí me voy a ir a los 90, que es la época en la que me vine arriba.
Con el Gran Hotel volverás a estar de gira, algo que conoces bien. Por ejemplo, recorriste España con The Hole Zero, y aunque empezaste de suplente, terminaste pasando por todos los papeles.
Entré sustituyendo a Svet Von Bathory, que es amiguísima mía, y que hacía de la chica de las bombillas. Fue muy gracioso, porque una de las películas favoritas de mi vida es Tootsie, y yo la veía de pequeño y yo decía “quiero que me pase algo como a Tootsie”, porque me parecía lo más aquello. En el casting en el que pedían claramente una chica explosiva, cañera, con tatuajes, con grandes pechos, que cante, que baile... Y me dijeron pues preséntate tú. Y me acabé presentando, y como Tootsie, me vestí de chica, y las que estaban en el casting me preguntaban “¿pero hoy hay casting de chicos?” y yo respondía “no, yo vengo al vuestro”. Y todas me miraban, como si fuese una instrusa. Y me llevé el casting, viví una experiencia Tootsie, y con el tiempo acabé haciendo también el papel de Diva, hasta llegar a ser maestra de ceremonias como cover de La Terremoto de Alcorcón, de Manu Badenes... Dos años de gira estuve.
Participaste en Tu cara no me suena todavía y allí pusiste el valor al formato por haber fomentado el travestismo en televisión.
Es que soy una gran defensora, es de donde vengo. Y me emociona que cada vez haya más formatos donde se dé rienda suelta a la creatividad, al travestismo, a jugar con el género. Todo lo que tenga que ver con el colectivo LGTBIQ+, pero en especial con las artistas que forman parte del mismo. El drag es un arte que engloba muchas cosas, y que a veces da la sensación de que está relegado a un pequeño bar (que soy la primera que va a ver a las compañeras actuar), pero ¿por qué no hacerlo para un gran público? El público generalista también quiere disfrutar de ese arte, y para mí fue un punto de partida muy chulo poder dedicarlo a todas mis compañeras. Tanto a las que había conocido entonces como a las que no, las que se dejan la piel en un escenario de un bar o discoteca, que ha sido nuestro hábitat, lo sigue siendo y lo seguirá siendo. Pero si podemos ampliar horizontes, abramos las mentes. Y que haya canales de televisión que apuesten por eso me parece de lo mejor.
Hace 20 años participaste en una preselección de Eurovisión, como miembro de Trans-X y en una candidatura en la que hasta firmabas como compositora. ¿Qué recuerdo tienes de aquello?
Conocí al productor de Trans-X actuando en un restaurante, en un show. Y él tenía ganas de renovar el proyecto porque Trans-X no dejaba de ser un grupo mítico de los 80 que había estado en un constante cambio. Se nos ofreció la oportunidad a varios artistas participar en ese grupo, que éramos un montón, aquello parecía Viva la gente. El tema que presentamos, 'Amándonos', lo hicimos a última hora, y yo ahí estaba muy tiernecita. En la Barcelona Eurovisión Party estuve presentando con Giuseppe di Bella, donde canté un medley con los temas de Dana International, Doris Dragovic, Netta, Loreen... Y mucha gente me dijo entonces: ¿por qué no te lanzas? Tras ganar Drag Race España también me han llegado muchos mensajes diciendo que me presente al Benidorm Fest... Y no sé, todo puede ser, porque yo me lanzo.
¿Y te verías en un programa como MasterChef Celebrity? Porque tienes buena mano en la cocina.
El problema es que no podría probar los platos que cocino. Yo no como carne desde hace unos 14 años, y hará solo 3 que comencé a comer algo de pescado, porque lo necesitaba, y solo lo sé hacer a la plancha. Tendría que haber un MasterChef, o un programa similar, no voy a decir vegano, pero sí vegetariano, y ahí sí que me lanzaría, porque cocino muy bien, la verdad es que sí. Pero no cocinaría carne en MasterChef, y, menos aún, desollar un conejo, como tienen que hacer. No es un formato para mí.
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