En la primera edición de anónimos de Secret Story se fraguó una bonita historia de amor entre dos de sus concursantes, el profesor Adrián Tello y la teniente de alcalde Marta Jurado. Ambos, comenzaron su idílica historia de amor dentro de La casa de los secretos, donde soportaron las críticas y las dudas de la audiencia y de sus propios compañeros.
Aunque no saben escoger su momento preferido dentro del reality de Mediaset España, los dos coinciden en algo: sus mejores recuerdos son los que vivieron juntos. Tres meses de convivencia que les han unido más que nunca, y donde también han descubierto su propio crecimiento personal.
Después de dos meses y medio desde su salida, todavía están "aterrizando" y descubriendo lo que se esconde detrás de esa fama 'postreality'. BLUPER charla en exclusiva con la pareja de finalistas sobre su paso por su primer concurso y su experiencia en la televisión.
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¿Cómo estáis después de casi tres meses del final de Secret Story?
Adrián Tello: Yo aterrizando todavía, porque al final cuando salimos nos encontramos ciertas cosas a nivel personal que no estaban como las dejamos, más luego todo el ruido que se ha generado con los fanes. Ahora estamos con psicólogos y volviendo a la rutina poco a poco, pero yo estoy contento.
Marta Jurado: Parece que no, pero es un proceso lento. Estás en una casa donde los estímulos son siempre los mismos, cuando sales fuera ya tienes a tus amigos, la familia… cuesta un poco adaptarse. Pero muy bien, la acogida fuera ha sido muy buena. Nos apoyamos mucho en el equipo de psicólogos que nos facilitan, para ir volviendo a la normalidad poco a poco.
¿Creíais que el concurso iba a tener más repercusión?
M.: A nivel redes sí que vi repercusión, pero yo llegué a un punto en el concurso en el que pensé que no gustaba fuera y estaba segura de que no transmitía nada al público. La salida me hizo darme cuenta de que sí había gente detrás que me apoyaba, que sí que había un movimiento en las redes tanto para apoyar a Adrián como para apoyarme a mí.
A.: A mí sí que me chocó al salir que, quizás, no había tenido tanta audiencia como esperaba la propia cadena, ni nosotros, ni nadie. Pero el apoyo que tenemos nosotros sí que es fuerte. En ese aspecto estoy contento y agradecido.
¿Qué ha significado para vosotros participar en Secret Story?
M.: Para mí ha supuesto un antes y un después en mi vida. Yo tenía todo muy marcado: mi casa, mi piso, mi coche… Pero entrar en Secret Story y ver diferentes personalidades, me ha servido mucho como de autoconocimiento y para cambiar mi visión de la vida de aquí al futuro.
A.: A mí me ha servido como experiencia de vida, sobre todo para desprenderme de lastres que llevaba desde que era pequeño, y para dar el paso del amor, porque yo era ‘antiparejas’. También a tener paciencia y otras cosas que desconocía.
¿Qué es lo que más os ha sorprendido del mundo de la televisión y los realities?
A.: Lo que se ve de la casa es lo que hay dentro, no nos cuentan nada: ni el día, ni la hora, ni siquiera sabemos si hay gala… Eso me dijeron cuando iba a entrar y eso vi.
M.: Cuando al final vas a entrar en un reality lo primero que te dice la gente es que está todo montado y que hay un guion. Pero vamos, yo no sé a quién le dieron el guion, pero a mí no. Donde mejor se ve eso en el 24 horas, donde se puede ver a la gente tal y como es.
Después de participar en el reality, ¿se os han abierto más oportunidades laborales o quizás se han cerrado otras?
A.: Se nos han abierto más ofertas laborales relacionadas con la publicidad con marcas. Yo como profesor, mi idea es opositar y como es público no creo que vaya a tener ningún problema. Lo que no sé es en los colegios concertados y privados, donde ahí sí que tienes que pasar una entrevista. Este verano voy a intentar entrar en algún concertado y descubriré si esto de la televisión me ha cerrado alguna puerta o no. Nuestro canal de Mtmad salió a raíz de la casa, y es lo más fuerte que tenemos ahora.
M.: Yo igual que Adrián, porque puedo opositar también. Yo me fui con una excedencia, pero ahora mismo mi puesto como tal no está, entonces no he podido reincorporarme. Sí que han salido oportunidades de publicidad, pero hasta agosto o septiembre no empezaré a echar currículums de lo mío.
¿Cuál es el mejor recuerdo y el peor que conserváis de la casa?
M.: Para mí, uno de los mejores recuerdos de la casa fue cuando Adrián volvió de la sala de expulsión. Allí son muy importantes los apoyos que tienes, por eso cuando volvió pensé que seguía en ‘casa’. También ha habido cosas malas, sobre todo las discusiones.
A.: Yo no sé elegir un momento concreto como el mejor, sí que tengo una buena sensación de cuando me salvaba yo o se salvaba Marta. El peor fue un viernes que discutimos mucho y llegué a pedir a la organización que me sacara de la casa.
¿Vivís juntos o está entre vuestros planes?
M.: Si una semana tiene siete días pasamos cuatro juntos, ahora mismo no vivimos. Pero sí que tenemos planes de futuro juntos. Ahora tenemos contratos de alquiler separados, pero vamos yendo el uno a casa del otro.
A.: Sí que tenemos planes de irnos a vivir juntos en septiembre, pero cuando sepamos qué queremos hacer con nuestra vida cada uno, y sobre todo si Madrid o Zaragoza.