La tele ya no es la que era. Es lógico, todo avanza, nada permanece. A no ser que te llames Jordi Hurtado y parece que por ti no pasen los años. Y es que, el consumo ha cambiado drásticamente y la televisión en abierto se las ve y se las desea para competir con las plataformas, consolidadas prácticamente como la primera opción entre la gente más joven.
También han cambiado los formatos. Hoy en día parece misión imposible que una cadena haga frente a formatos antaño tan costosos como fueron ¿Qué apostamos?, El gran juego de la oca o Sorpresa, Sorpresa. Las cadenas privadas -y también la pública- llevan a cabo una clara contención de gasto y exprimen a tope sus parrillas. De ahí que Telecinco llegue a emitir entre tres y cuatros noches de Supervivientes o Antena 3 haga lo propio con hasta tres noches de series turcas. Por ello, como es lógico, tampoco el verano es lo que era en televisión.
Antaño, las diferentes cadenas decidían probar en época estival formatos para comprobar si triunfaban o no, y mantenerlos en temporada alta. Algunos de ellos llegaron a ser auténticos fenómenos de audiencia y permanecieron durante años como reyes de audiencia. Otros se emitieron como parches estivales y dieron la sorpresa. Pero nada de eso queda hoy en día. En la actualidad, las cadenas “cierran” por vacaciones y suelen alterar poco su parrilla más allá de cambios de grafismos, presentadores sustitutos o secciones más acordes para esta época del año. Este año, salvo alguna novedad en prime time como los estrenos de Hermanos en Antena 3 o CSI Las Vegas en Telecinco, nada nuevo nos espera.
[De 'El Diario de Patricia' a 'Ana': el talk show, el género olvidado por las cadenas generalistas]
Sin embargo, en la memoria quedan esos icónicos veranos dónde arrasaba el Grand Prix del verano con Ramón García y las vaquillas que, ¡ojo!, en pleno julio podía llegar a amasar casi 4 millones de espectadores y más de un 30% de share cada semana. También Telecinco y Antena 3 emitían programas pensados para las calurosas noches estivales. En la última década -y un poco más- hemos visto formatos como Las joyas de la corona, Enemigos íntimos, Campamento de verano o Family Feud: La batalla de los famosos. Antes, disfrutamos de Quién dijo miedo o Popstars: todo por un sueño. Sin embargo, ninguno de estos programas consiguió hacerse un hueco a largo plazo y las cadenas parecen haber tirado la toalla ahorrando gastos en verano.
Sin embargo, hubo una época dónde si triunfaban algunas propuestas de verano y se decidió apostar por ellas más allá de los meses de julio y agosto.
El diario de Patricia
El talk show es uno de los géneros olvidados en televisión, de eso no hay duda. Pero, El diario de Patricia es ya historia de la televisión. Estrenado el 9 de julio de 2001 y cancelado en 2011, fue un auténtico bombazo en audiencia desde sus inicios. Antena 3 no dudó en renovarlo y fue en temporada alta cuando el programa consiguió aún más audiencia que en los meses de su estreno. Su primer verano con 1,7M y un 26,7% le supuso la renovación hasta incluso alcanzar audiencias cercanas a los cuatro millones de espectadores algunas tardes en años sucesivos.
Extra Rosa
En el verano de 1997 hubo un programa que sin hacer mucho ruido comenzó a subir cada tarde destronando al hasta por aquel entonces invencible ¡Qué me dices! Un programa de corazón tranquilo, presentado por Ana Rosa Quintana y Rosa Villacastín y que confirmó a la primera como una de las principales figuras de la televisión en España.
Extra Rosa llegó a superar el 20% de audiencia cada sobremesa y los 2M de espectadores, una audiencia que se disparó en algunas ocasiones como con la noticia sobre la muerte de Lady Di. Una vez terminado el verano, Antena 3 siguió confiando en el programa, pero sin Ana Rosa, que pasó a conducir otro éxito, Sabor a ti, y cambió su horario a las 20h. Lo que le hizo perder audiencia y precipitar su cancelación.
¡Qué me dices!
Antes de Extra Rosa, el rey de las sobremesas y auténtico germen de los programas del corazón que nacieron después fue ¡Qué me dices!, con Belinda Washington y Chapis. Nació en el verano del 95 y su éxito fue tal que estuvo en antena tres años. Mientras, fueron tres años con audiencias que fácilmente llegaban cada tarde a los tres millones de espectadores.
El Informal
Uno de los programas más icónicos de Telecinco y auténtico artífice del nacimiento del acces prime time como franja horaria a tener en cuenta por las cadenas fue El Informal, con Javier Capitán y Florentino Fernández en sus años dorados. Un programa de actualidad y humor que también nació en verano, el de 1998, y se ganó la renovación convirtiéndose en un formato de enorme éxito que seguían cada día entre tres y cuatro millones de personas. El programa acusó el paso del tiempo y terminó en 2002.
Amigas y conocidas
Estrenado en las últimas semanas del verano de 2014 y basado en el programa estadounidense The View, Inés Ballester puede presumir de haber conseguido una audiencia para las mañanas de La 1 -otra vez, porque ya las resucitó con el magacín Por la mañana, llegando a superar a María Teresa Campos- que aún hoy en día ninguna propuesta matinal ha superado. Una tertulia de actualidad de mujeres que llegó a estar cuatro temporadas en antena, con casi mil programas y que llegó a sobrevivir a la cancelación de La mañana de la 1, del que en un principio fue sección.
Cinco ejemplos de formatos que se convirtieron en éxitos veraniegos y cuyas audiencias no dejaron de crecer en temporadas sucesivas llegando a ser algunos de los programas más vistos de sus respectivas cadenas. Hoy en día parece imposible que las cadenas opten por apostar por formatos como estos y deciden seguir una línea continuista con su programación de todo el año. ¿Volverá a nacer alguna vez un formato veraniego de éxito en televisión que se gane la renovación para el resto de la temporada? Difícil sí, imposible no.