La Noche D se ha despedido este martes de la parrilla de La 1 con un último programa que ha estado dedicado al Orgullo LGTBI que tiene lugar esta semana. El formato presentado por Eva Soriano se ha sumado a la celebración del evento, aunque llama la atención que en la emisión no se hizo mención al colectivo ni se contó con la participación de invitados pertenecientes al mismo.
"Esta semana es una semana especial porque es la semana del Orgullo, por eso tenemos a dos carrozas: Leo y Flo", bromeó la cómica al inicio del programa. Posteriormente presentaba a la única representante del colectivo LGTBI que participaría en el espacio, aunque sin hacer referencia a su orientación sexual o a su visibilización de la lucha del colectivo. "Tenemos a nuestra colaboradora más musical, María Pelae", describió para dar la bienvenida a la artista.
"Estamos muy contentos porque celebramos el Orgullo", expresó la presentadora. Pero, sorprendentemente, su pregunta posterior a los colaboradores poco tenía que ver con las reivindicaciones LGTBI. "¿Vosotros de qué no estáis orgullosos?", preguntaba. "Del BUP", respondía Leo Harlem. "De mis sentadillas, las hago mal", decía María Pelae, mientras que Flo aseguraba no estar orgulloso de su papada.
Tras esta introducción se sentaban en el plató los invitados de la noche: Mario Vaquerizo, Ágatha Ruiz de la Prada y Julio José Iglesias. Ninguno de los tres pertenece al colectivo LGTBI ni destaca por su lucha por los derechos del mismo. De hecho, ninguno aprovechó su presencia en el programa para hablar del asunto en una semana tan importante.
El cantante de Nancys Rubias fue el único en romper una lanza a favor de la 'pluma': "Yo me considero maricón desde que nací hasta que me muera, sin ninguna connotación de gay o no gay. Siempre me he mostrado tal y como soy, tengo un comportamiento heterosexual aunque la gente no se lo crea, pero no me importa tener pluma", aseveró.
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Sobre el Orgullo, Mario aseguró que cree en las reivindicaciones "a nivel individual y no sólo formando parte de un colectivo" y no dudó en afirmar que la celebración de evento "trae dinerito a la ciudad y eso es muy importante porque yo creo en la economía".
Carreras de tacones, preguntas picantes o pruebas musicales tuvieron lugar en esta "fiesta del Orgullo" en la que el colectivo LGTBI estuvo completamente desdibujado, muy lejos de lo esperable para un programa en horario de máxima audiencia y en una televisión que debe cumplir con su compromiso de servicio público.